De una belleza inquietante, el Winterreise es una invitación a la melancolía profunda, cuyos episodios marcan un viaje desesperado de un hombre traicionado. Una inmersión en el universo poético de Schubert, con Fontcuberta como guía de lujo, donde el público es conducido hasta el abismo de ese viaje interior.
Sinopsis
Joan Fontcuberta, el fotógrafo, ensayista y crítico, ha sido invitado por el Liceu a participar en la que representa su primera propuesta escénica. El artista, con unos códigos muy inequívocos y personales, se sumergirá en este viaje de invierno de Schubert para reflexionar sobre el paso del tiempo, la vejez y la pérdida de la memoria. Evocando el pasado y el recuerdo, no sabremos si en el fondo estamos ante una ilusión, una fabulación o lo que pasó.
En el mundo lleno de heridas que plantea el Winterreise, Fontcuberta pondrá en diálogo su obra con la música de Schubert. Considerado el testamento espiritual del compositor, es uno de los ciclos de lieder más importantes de la historia de la música y un auténtico Everest para sus intérpretes.
A partir de las consideraciones en torno a la soledad, el autoaislamiento y el deterioro de las facultades personales, pondrá voz al viajero errante y sus traumas, anhelos, esperanzas y miedos. Un mundo interior devastado por el infortunio, la desgracia y la fatalidad. Un corazón que únicamente late para huir de una comunidad que le oprime.
Teniendo en cuenta su universo iconográfico y con la amnesia de las propias imágenes -que mutan más allá de la voluntad de sus autores-, busca el paralelismo con un cronista que, fruto de la vejez, comienza a cambiar / olvidar sus recuerdos. La proyección de un álbum familiar de recuerdos vaporoso y efervescente, hace entender la pérdida de la memoria como un estado de suspensión atemporal que a la vez representa una sensación de eternidad en la que ha desaparecido gradualmente todo lo que conocías, para llegar a un lugar desconocido. Es uno de nuestros posibles destinos.