T'estimo, ets perfecte, ja et canviaré...

Dice Elisenda Roca, directora de la obra, en el programa de mano que aprendió a diferenciar «un musical de una serie de canciones disfrazadas de este género» gracias a José María Pou. La clave, según Pou, reside en el hecho de que «si a un musical le quitas las canciones, no entenderás la obra, no tendrá sentido, no avanzará». Esta reflexión, muy interesante y acertada, no sería la más idónea, pero, para introducir este montaje que, precisamente, no cuenta ninguna historia. La propuesta, simpática y comercial, es, en realidad, una serie de sketches sobre la vida amorosa, desde la primera cita, pasando por el matrimonio y los hijos, hasta llegar a la tercera edad donde el amor, parece, vuelve a nacer. Por lo tanto, casi cualquier canción se podría eliminar sin que alterara demasiado el conjunto global más que por tener que sacrificar con ella también el gag completo en algunos casos. Dicho esto, el espectáculo, a pesar de ser un poco demasiado largo, es ameno y divertido, juega con bastante gracia con los tópicos habituales del sexo y el amor, y aprovecha al máximo los cuatro intérpretes, la ejecución cómica y vocal de los cuales es impecable. El espectáculo vive, básicamente, gracias a su talento para que, en términos de dirección, desgraciadamente, se nota la poca experiencia de Roca. Su apuesta sobre seguro, sin correr ningún riesgo escenográfico, con una puesta en escena rutinaria y sin ninguna originalidad. Sin embargo, el buen rollo de las canciones contagia y, probablemente, conseguirá poner de buen humor a muchos espectadores que, hoy en día, parece que es lo que muchos buscan.

La frescura y la actualidad que desprende el musical “T’estimo, ets perfecte, ja et canviaré” es muy necesaria en los tiempos que corren. Desde el primer momento, se crea un ambiente empático llevado por la interpretación de diferentes momentos de la vida más mundana y cotidiana, y aderezado con grandes dosis de buen humor y algún toque de ironía. En este musical el espectador, antes o después, se sentirá reflejado en lo que está viendo: la primera cita, una cena con los futuros suegros, el matrimonio, la llegada de los niños, las vacaciones en familia… Y si bien faltaba, como el equipo del musical nos reconoce, escenas relacionadas con una realidad del amor no vista hasta ahora en la obra, las parejas homosexuales; esto también tendrá cabida en el espectáculo con una función que han denominado «Gay Friendly«, y que estoy segura que en el futuro del musical formarán parte de la obra.

Los cuatro protagonistas demuestran su dotes artísticas y musicales con una puesta en escena muy sencilla pero muy efectiva a la vez. En resumen, escenas cotidianas contadas y cantadas con una gran dosis de humor y calidad musical y artística, el pack ideal para que un espectáculo sea rentable hoy en día.

T’estimo, ets perfecte, ja et canviaré ha sido calificada por la prensa de Nueva York, como una de las comedias musicales más divertidas, y no iban errados. Una historia hecha de pequeñas historias cotidianas que sacan el mejor de nosotros y de nuestra cultura: el poder reír de un mismo. Situaciones que a diario nos pueden hacer estallar o ponernos de mal humor quedan retratadas desde el humor musical con 4 personajes ágiles y avispados, encabezados por la brillante actuación de Mercè Martínez. De hecho, la obra encaja a la perfección con las dotes de cantante e intérprete de la actriz barcelonesa. Una comedia que nos levantará la risa por debajo la nariz y estallar en momentos determinados, gobernada por la sencillez y la sobriedad.

Pero que la sencillez no os haga creer en el olvido de los detalles, al contrario. Cada pequeño detalle está muy pensado y preparado para que las diferentes historias nos sean frescas y creíbles, empezando por el vestuario o la puesta en escena hasta el precioso cartel diseñado por la ilustradora Paula Bonet, y que ya nos anticipa esta pequeña pero cuidada obra de arte que iremos a ver.

A destacar también la labor de los dos músicos que acompañan a los actores en el escenario, con una gran complicidad que llegan a integrarse a la perfección dentro del espectáculo.

Este musical del Off-Broadway fue todo un éxito en nuestra ciudad cuando se estrenó por primera vez ahora hace quince años. De alguna manera, se puede decir que el paso del tiempo ha servido para reafirmar aquello que ya se veía entonces, es decir, que aquel simpático musical de pequeño formato era y es un auténtico diamante en bruto. Escenas divertidas con las cuales identificarse, canciones pegadizas, letras rellenas de ironía y una estructura original son algunos de los ingredientes de esta obra que han hecho enamorar a miles y miles de personas en varias partes del mundo a lo largo de estos años. Así pues, este es un claro indicador de que el amor es un tema universal y da igual qué color de piel tengamos, a qué cultura pertenezcamos y qué edad u orientación sexual tengamos, puesto que todos lo hemos vivido en algún momento u otro de nuestras vidas (con las alegrías y las penas que esto comporta, claro). Por eso, este musical consigue a la perfección su propósito, que no es otro que nos riamos durando casi dos horas de las diferentes situaciones que se viven alrededor del amor a lo largo de toda la trayectoria vital del ser humano. Así pues, la obra irá enlazando diferentes historias de unos personajes que no tienen nada a ver entre si, pero que al mismo tiempo, y siempre hipotéticamente, no sería difícil de imaginar que se tratara de los mismos personajes en diferentes etapas de sus vidas.

Este montaje cuenta con cuatro intérpretes que hacen un espléndido ejercicio de transformación actoral, como consecuencia de los numerosos personajes que tienen que ir representando sucesivamente cada uno de ellos, a través de una dirección dinámica y acertada de Elisenda Roca. De hecho, todos ellos están maravillosos, al igual que los dos músicos que los acompañan en escena. Sin duda, este musical es una auténtica delicia en todos los sentidos, el cual hará pasar un buen rato tanto a los espectadores más exigentes como a los que no lo son tanto.

Largamente representado y aplaudido, quien no haya oído hablar de este musical es que acaba de despertar de un largo sueño o llega de otro planeta. Elisenda Roca, sabedora del encanto de la obra, apuesta por una puesta en escena sencilla, una acompañamiento musical mínimo y un reparto de primer nivel. Una producción muy acertada.

Las situaciones planteadas hacen que la identificación sea ineludible y permite el curioso fenómeno de ver como medida que avanza la obra van riendo los espectadores por grupos de edad, primero los más jóvenes y finalmente los de más edad. Fantástico! Y es que es un espectáculo para reír, para pasárselo bien y disfrutar de las pegajosas melodías que nos harán compañía en el camino de vuelta en casa. Además, algunas de las escenas son memorables.

Si todavía no lo habéis visto, no dejéis pasar esta oportunidad. Miles de espectadores avalan este espectáculo.

T'estimo, ets perfecte, ja et canviaré és un musical que demostra que amb poques coses es pot fer molt. M'explico... l'obra no necessita grans vestuaris i decorats per fer gaudir al públic. Té una posta a escena molt ben treballada i compta amb unes veus de primera (la gran Mercè Martinez n'és un exemple). A més, proposa un tema que és universal i que segur tothom s'identifica perfectament. Qui no ha tingut una primera cita al cinema? Qui no ha viscut un viatge familiar en cotxe? És un musical molt personal i que abarca totes les edats ja que s'hi troben situacions tant de joventut, matrimoni i persones grans. Així que si voleu passar una estona agradable i posar-vos en la pell dels protagonistes us recomano 100% l'obra. Personalment m'encanta la cançó "M'abraçarà de nit".

 

Sí, perquè no cal tenir una orquestra completa i quaranta actors damunt l’escenari per fer un bon musical. Els de petit format com aquest en tenen prou amb una bona història, una partitura brillant i uns actors que interpretin bé, i aquest és el cas. A més en un “gran format”, aprofitant la fastuositat, el vestuari i els llums, és fàcil incloure-hi “relleno”, però aquí tothom treballa a pit descobert (metafòricament parlant, no us penseu que veureu pitram). A partir de situacions tòpiques de la parella, Joe di Pietro amb el text i Jimmy Roberts amb la música, van bastir un dels espectacles més vistos al off Broadway novaiorquès. Quatre actors i dos músics li foten canya al recorregut de la vida amorosa de les parelles, des de les primeres cites fins a la vellesa. Molt bona direcció de Elisenda Roca. Aneu-hi que passareu una molt bona estona. Per cert, només a Barcelona ja és la quarta vegada que la fan.

T'estimo, ets perfecte... ja et canviaré és un musical que funciona pel seu guió, per la seva música i perquè ens sentim identificats en l'universal (i inesgotable) món de la parella. Un producte que funciona sol, ideal per moments de crisi en què no toca arriscar. En aquest cas, l'obra compta amb uns actors amb taules i veus magnífiques, però la direcció és transparent. Si no l'heu vist, passareu una bona estona. Si vau veure la versió de l'any 2000, tindreu un déjà-vu.