El paisaje visual y sonoro de Sevilla se convierte en movimiento en Seises, un solo de danza de Israel Galván que alude a la inocencia infantil a partir del llamado «Baile de los Seises» y de las voces de la Escolanía de Montserrat.
Sinopsis
La de Sevilla no solo es la mayor catedral gótica del mundo y una de las principales edificaciones de la capital andaluza, sino que también es el escenario de una tradición conocida como el «Baile de los Seises», una danza interpretada originalmente por seis niños (actualmente son diez) vestidos con ropa tradicional del siglo xvi, que solo actúan tres veces el año: por la fiesta de la Inmaculada Concepción, durante el Carnaval y en el Corpus Christi.Los Seises son parte inherente de los recuerdos de niñez de Israel Galván, bailaor transgresor nacido en Sevilla e hijo de los bailaores sevillanos José Galván y Eugenia de Los Reyes, que ha llevado el flamenco a los territorios de la vanguardia y que ahora emplea esta tradición andaluza de raíz religiosa para construir un solo coreográfico en tres partes. En la primera, recrea los paisajes visuales y sonoros de Sevilla a partir de las sonatas para clavicémbalo de Alessandro y de Domenico Scarlatti, del Fandango del Padre Antonio Soler, del imaginario de cuerpos hiperrealistas del pintor sevillano Diego Velázquez y de la inocencia infantil resumida en el «Baile de los Seises». Una segunda parte de la coreografía celebra la belleza y la glorificación del cuerpo a partir de su martirio y consumo, en una contradicción que tiene como fondo sonoro la lectura de poemas sobre el amor. La tercera y última parte del espectáculo transforma por completo el clima del montaje, a partir de las voces y de los silencios de un coro infantil, en esta ocasión el de la Escolanía de Montserrat. La formación vocal catalana interpreta en diferentes momentos temas que se entrecruzan y dialogan con la danza de Israel Galván.
Firma el espacio visual de Seises el autor, director de escena, pintor, escenógrafo e iluminador Carlos Marquerie, cómplice en el nuevo proyecto escénico de Israel Galván, un artista que vive inmerso en el flamenco desde la primera niñez y que se ha hecho conocido, tanto en España y Europa como en Sudamérica, EE. UU. o Japón, por un lenguaje coreográfico propio y por aplicar el baile flamenco a los sonidos de la música clásica. Ha ganado tres premios Max y, entre muchísimas más, ha creado coreografías con mitos de la danza contemporánea como el británico Akram Khan (Torobaka, 2015). El artista ya pasó por el Grec Festival de Barcelona en 1999 con ¡Mira! Zapatos blancos/zapatos rojos, con el cantaor catalán Miguel Poveda, y en 2017 con La fiesta, donde actuaba con el Niño de Elche y el coro Byzantine Ensemble Polytropon. Muy prolífico últimamente, el artista presentó en el año 2019 los espectáculos Israel & Israel, donde trabajaba con inteligencia artificial; El amor brujo, nueva y singular lectura de la obra de Manuel de Falla estrenada en el Dansa Metropolitana de 2019; Mellizo doble (una vez más con el cantaor el Niño de Elche) y La consagración de la primavera, estrenada en el Festival Temporada Alta de 2020. El artista, que ha participado en diversas ocasiones en el prestigioso Festival de Aviñón, es en la actualidad artista asociado del Théâtre de la Ville de París.
