Sinopsis
Cuando nací mi madre no sabía si quedarse conmigo o con la placenta. A partir de ahí mi vida empezó a ser un culmen (nunca he sabido muy bien qué significa esta palabra…quizá el diccionario pueda serme de ayuda algún día) de acontecimientos que, a primera vista, podían ser desfavorables.
Mi abuela me enseñó, además de hacer trampas en los solitarios de cartas, a ver el lado bueno de todo. Por muy negativo que nos pueda parecer algo siempre se puede encontrar algo que merezca la pena.
En lo que se oirá durante el espectáculo se relata, a grandes rasgos, lo que es mi existencia vital hasta nuestros días (los de ustedes también que no me gusta ser acaparador como el mueble). Actualmente vivo luchando contra todos los nuevos engendros que existen en torno a las nuevas tecnologías.
Abróchense los cinturones porque, a pesar de la normativa, el espectáculo no incluye airbag de serie. Disfruten del espectáculo y de las desgracias del prójimo que es uno de los deportes nacionales donde destacamos todos sin lugar a ninguna deuda (ni hipotecaria ni existencial).