Sinopsis
Muchas personas han convivido con la rudeza, el esfuerzo físico y los retos personales llevados al absurdo. En Rudo un hombre crea torres y figuras con pesadas cajas de madera. La fragilidad de las construcciones sobre las que se encarama para hacer precarios equilibrios es fruto de la voluntad y de la ilusión.
La música en directo (violín y violoncelo) hace de contrapeso lírico al esfuerzo titánico del personaje, que gruñe, suda y no decae en su delirio.
El espectador se encuentra atrapado dentro de un espacio íntimo, en una grada que parece estar a punto de caer (como el protagonista con sus equilibrios). Esta proximidad con la pista invita a compartir los peligros y deseos de la vida.
Manolo Alcántara es un artista intuitivo y autodidacta que trabaja en la búsqueda de un circo personal y singular. Desde el año 2001 con Genuinos imperfectos crea, dirige e interpreta sus propias obras, Locomotivo en 2005 y Plecs en 2010.









