Première communion de jeunes filles chlorotiques par un temps de neige

Première communion de jeunes filles chlorotiques par un temps de neige

En Première communion de jeunes filles chlorotiques par un temps de neige, Daniel Fernández nos habla de la problemática de la nada y del infinito, la idea de vacío, la terrible inocencia del color blanco.

Sinopsis

Como en la pintura de Alfons Allais del mismo títuli, tres cuerpos desarrollan una conspiración monocroma de gestos. Première communion de jeunes filles chlorotiques par un temps de neige escenifica la paradoja de un tema, incluso de una narración compleja, que se sumerge en el misterio de la indiferencia plástica, la heterotopía de la uniformidad como nueva forma irónica de abstracción, y profundiza así en la problemática de la nada y del infinito, la idea de vacío, la terrible inocencia del color blanco.

La Compagnie Daniel Fernändez se compone de un equipo artístico multidisciplinar que crea conjuntamente un lenguaje escénico singular para interrogarse sobre la relación entre la danza y el teatro, el pensamiento y la acción, la memoria y el olvido, el movimiento y la voz. Cada una de sus creaciones trabaja un proceso diferente y singular. Daniel Fernández, que dirige la compañía, se formó en el Institut del Teatre y más tarde en Nueva York. En 2017 se instaló en Lyon, donde empieza su trayectoria profesional.

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Sinopsis

Como en la pintura de Alfons Allais del mismo títuli, tres cuerpos desarrollan una conspiración monocroma de gestos. Première communion de jeunes filles chlorotiques par un temps de neige escenifica la paradoja de un tema, incluso de una narración compleja, que se sumerge en el misterio de la indiferencia plástica, la heterotopía de la uniformidad como nueva forma irónica de abstracción, y profundiza así en la problemática de la nada y del infinito, la idea de vacío, la terrible inocencia del color blanco.

La Compagnie Daniel Fernändez se compone de un equipo artístico multidisciplinar que crea conjuntamente un lenguaje escénico singular para interrogarse sobre la relación entre la danza y el teatro, el pensamiento y la acción, la memoria y el olvido, el movimiento y la voz. Cada una de sus creaciones trabaja un proceso diferente y singular. Daniel Fernández, que dirige la compañía, se formó en el Institut del Teatre y más tarde en Nueva York. En 2017 se instaló en Lyon, donde empieza su trayectoria profesional.

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