En Pequeño cúmulo de abismos hay física cuántica, micromundos imaginarios y un homenaje a aquellas fantasías que, en un momento u otro, le han salvado la vida a todo el mundo. Una coproducción del Grec y el Centro Dramático Nacional que se presentó con gran éxito en Madrid.
Sinopsis
¿Qué pasa si metes un agujero negro en un teatro? Cris Blanco habla de agujeros de gusano y viajes en el tiempo, pero también de lucha de clases, de la infancia en barrios periféricos y de esa bendita fantasía que tantas veces nos ha permitido escapar de una realidad insoportable.
Pequeño cúmulo de abismos rinde homenaje a la imaginación que nos salvó en la infancia recreando la historia de una serie de personajes que se encuentran en un espacio (¿quizás un teatro?) donde encuentran un pequeño abismo. Contiene todas las realidades posibles, vistas desde todos los ángulos posibles y se extiende desde los mundos infinitesimales hasta el macrocosmos inabarcable. Pero ella solo quería hacer una obra autobiográfica. Tienes una cita con Cris Blanco.
La artista nació en Madrid, pero ha vivido muchos años en Barcelona y desde el año 2003 crea sus propias piezas escénicas y trabaja como intérprete en danza, teatro y cine. Ha trabajado en escena con Cuqui y María Jerez, Amaia Urra, Juan Domínguez y Xavier Leroy, y en cine con Roser Aguilar e Icíar Bollaín, entre otras. La has visto en espectáculos como cUADRADO_fLECHA_pERSONA qUE cORRE (2004), ciencia_ficción (2010), El Agitador Vórtex (2014; se vio en el Grec 2017), Bad Translation (2016), Pelucas en la niebla (2018), Lo mínimo y lo pequeño (2019, con Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol) o Grandissima illusione, vista en el Grec 2023. Sus creaciones se han visto en escenarios y festivales europeos, americanos y asiáticos.
