Ella dice que ha crecido tan al bies y periférica como puede en Bufalà: bien en las afueras, muy limítrofe. Decrece la adolescencia escuchando grunge, punk, thrash, y descubriendo el calor de la literatura. Se anima. Hace Filología Catalana en la Universitat de Barcelona. Después, empieza una tesis doctoral (en curso) sobre La pasión según Renée Vivien, de Maria-Mercè Marçal, y es a partir de aquí —y de Rodoreda, Blai Bonet, Poeta en Nueva York, Alejandra Pizarnik, los agujeros de Sade o el insomnio de Maria Cabrera— que tanta periferia y tanta desaceleración post-humana le resultan, finalmente, asociales. En 2015 vio la luz su primer poemario, Dents de polpa (AdiA Ediciones), y en 2017 gana Miquel Àngel Riera de Manacor con su segundo poemario, Kalàixnikov (Mundo de Libros), que presentará en ALCOOLS.
Ella dice que ha crecido tan al bies y periférica como puede en Bufalà: bien en las afueras, muy limítrofe. Decrece la adolescencia escuchando grunge, punk, thrash, y descubriendo el calor de la literatura. Se anima. Hace Filología Catalana en la Universitat de Barcelona. Después, empieza una tesis doctoral (en curso) sobre La pasión según Renée Vivien, de Maria-Mercè Marçal, y es a partir de aquí —y de Rodoreda, Blai Bonet, Poeta en Nueva York, Alejandra Pizarnik, los agujeros de Sade o el insomnio de Maria Cabrera— que tanta periferia y tanta desaceleración post-humana le resultan, finalmente, asociales. En 2015 vio la luz su primer poemario, Dents de polpa (AdiA Ediciones), y en 2017 gana Miquel Àngel Riera de Manacor con su segundo poemario, Kalàixnikov (Mundo de Libros), que presentará en ALCOOLS.