Manejar el hacer líquido de forma indisciplinada: Mar Medina

Manejar el hacer líquido de forma indisciplinada: Mar Medina

Sinopsis

Si la propuesta se llama Manejar el hacer líquido de forma indisciplinada, y parto de ese lugar de indisciplina, tenía que empezar a manejarme en ello desde el principio. Hace algunos meses que sé que mi trabajo va a estar programado en Antic Teatre. Todavía falta que pase el invierno y llegue la primavera. Pero esto de la programación conlleva que te pidan con mucha antelación que rellenes una ficha y escribas una sinopsis. He estado intentando eludir la entrega de este texto. Tenía que empezar a practicar el dejar que las cosas se me escurrieran.

La verdad es que esa es mi manera de hacer, pero a veces con la prisa se me olvida. En esta realidad líquida ando falta de tiempo. Y si el capitalismo es una abstracción y yo soy material, la condición líquida a quien le pertenece es a mí, que soy un 65% de agua. Voy a tratar de formular desde esta preeminencia líquida nuevas formas de resistencia, haciendo una inmersión en mi propio flujo como acción disidente para dotar a mi cuerpo de una nueva agencia alrededor de la acción. Se me ocurre que lo que resiste es como el agua, que no sostiene nada que no flote y acoge lo que se hunde. No he aprendido a bailar para bailar bien, me muevo para entender las cosas.

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Sinopsis

Si la propuesta se llama Manejar el hacer líquido de forma indisciplinada, y parto de ese lugar de indisciplina, tenía que empezar a manejarme en ello desde el principio. Hace algunos meses que sé que mi trabajo va a estar programado en Antic Teatre. Todavía falta que pase el invierno y llegue la primavera. Pero esto de la programación conlleva que te pidan con mucha antelación que rellenes una ficha y escribas una sinopsis. He estado intentando eludir la entrega de este texto. Tenía que empezar a practicar el dejar que las cosas se me escurrieran.

La verdad es que esa es mi manera de hacer, pero a veces con la prisa se me olvida. En esta realidad líquida ando falta de tiempo. Y si el capitalismo es una abstracción y yo soy material, la condición líquida a quien le pertenece es a mí, que soy un 65% de agua. Voy a tratar de formular desde esta preeminencia líquida nuevas formas de resistencia, haciendo una inmersión en mi propio flujo como acción disidente para dotar a mi cuerpo de una nueva agencia alrededor de la acción. Se me ocurre que lo que resiste es como el agua, que no sostiene nada que no flote y acoge lo que se hunde. No he aprendido a bailar para bailar bien, me muevo para entender las cosas.

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