Opus, pieza para cuatro intérpretes dirigida por el coreógrafo griego Christos Papadopoulos, parte del estudio de la estricta estructura y complejidad artística de la composición musical clásica, las cuales son transportadas a escena de manera visual.
Las normas centrales de la música instrumental son aplicadas a una forma de arte diferente: la danza. El cuerpo se convierte en una versión visual del instrumento musical, y la partitura se convierte en la propia coreografía. Cada cuerpo en escena ocupa de seguir el ritmo o las líneas melódicas; a veces se centra en un solo instrumento musical y a veces en dos, enfocando la atención del espectador en la maravillosa arquitectura de la música clásica y su lógica armónica. El resultado es una pieza de una gran sobriedad y belleza y un inteligente intento por descubrir nuestra respuesta física automática a los impulsos musicales.