Las cuatro estacionesde Vivaldi y Bolero de Ravel, descubre las dos obras inmortales en el mismo concierto.
Las cuatro estaciones es la obra más famosa y difundida de Vivaldi. Las cuatro partituras que la integran (La primavera, El verano, El otoño y El invierno) forman parte de un conjunto de doce conciertos para violín y orquesta estrenados en Ámsterdam en 1725 y recibidos con entusiasmo por el público.
Sin embargo, fue a partir de la segunda mitad el siglo XIX cuando estas cuatro piezas se incluyeron en innumerables conciertos y conquistaron todos los públicos.
Con esta obra Vivaldi quiso plasmar en la música los sentimientos que despertaban en él las estaciones del año: el canto de pájaros, los ladridos de perro, el rumor del agua de los arroyos, las tormentas de verano… Vivaldi amó la vida intensamente y pasó largas horas escuchando y observando la naturaleza para reflejarla en su partitura.
Bolero es una de las obras musicales más interpretadas de todo el mundo que constituye un auténtico ejercicio de virtuosismo orquestal. Fue compuesta por Ravel a raíz de un encargo que recibió en 1927 de la coreógrafa y bailarina rusa Ida Rubinstein, en el que pedía crear “un ballet de carácter español”.