Los conceptos del vacío y la nada centran una propuesta de “circo metafísico” que combina las acrobacias, los efectos ópticos y el lenguaje coreográfico en un espacio de representación singular: una carpa en forma de silo o gran cilindro en L’Absolu

Sinopsis

Quien quiera vivir una experiencia singular como público no debería perderse este espectáculo, un montaje de circo que parte de reflexiones profundas sobre conceptos como el vacío y el absoluto y que emplea los lenguajes del circo y de la danza, además de un buen número de efectos para dirigirse tanto a los sentidos como al inconsciente de los espectadores y espectadoras. El público accede a una gran carpa de forma cilíndrica y se sitúa en una escalera en espiral que asciende por la estructura.

El espacio central, el vacío, es el escenario por el que evoluciona el artista y también el suelo, donde una playa de arena negra parece tragarse a uno de los intérpretes. Este es un universo sombrío y metafísico en el que nos mostrarán qué aporta la sombra a la luz, qué cosas visibles nacen de la invisibilidad y de qué modo una humanidad consciente de su condición pasajera se tortura en busca del absoluto. Todo en tres cuadros (Le miroirLe procèsLe sacrifice) que nos enfrentan al vacío y al infinito, a la nada y a la plenitud… Ilusiones ópticas, un universo casi cinematográfico, acrobacias imposibles, un movimiento y unas imágenes que respiran poesía, un sonido capaz de alterar las percepciones visuales de los espectadores y espectadoras y una música lírica y nostálgica son elementos destacados del montaje.

La compañía Les Choses de Rien nació en el 2004 en París para producir las creaciones de Boris Gibé, en las que confluyen el circo contemporáneo y la escritura coreográfica. En el lenguaje artístico de la compañía se utiliza la escenografía, el sonido, la luz, la maquinaria y la tecnología para dar forma a unos espectáculos que plantean asuntos existenciales, que cuestionan la condición humana y que, al activar sentidos y emociones, ofrecen perspectivas nuevas a los espectadores y espectadoras.

Sinopsis

Quien quiera vivir una experiencia singular como público no debería perderse este espectáculo, un montaje de circo que parte de reflexiones profundas sobre conceptos como el vacío y el absoluto y que emplea los lenguajes del circo y de la danza, además de un buen número de efectos para dirigirse tanto a los sentidos como al inconsciente de los espectadores y espectadoras. El público accede a una gran carpa de forma cilíndrica y se sitúa en una escalera en espiral que asciende por la estructura.

El espacio central, el vacío, es el escenario por el que evoluciona el artista y también el suelo, donde una playa de arena negra parece tragarse a uno de los intérpretes. Este es un universo sombrío y metafísico en el que nos mostrarán qué aporta la sombra a la luz, qué cosas visibles nacen de la invisibilidad y de qué modo una humanidad consciente de su condición pasajera se tortura en busca del absoluto. Todo en tres cuadros (Le miroirLe procèsLe sacrifice) que nos enfrentan al vacío y al infinito, a la nada y a la plenitud… Ilusiones ópticas, un universo casi cinematográfico, acrobacias imposibles, un movimiento y unas imágenes que respiran poesía, un sonido capaz de alterar las percepciones visuales de los espectadores y espectadoras y una música lírica y nostálgica son elementos destacados del montaje.

La compañía Les Choses de Rien nació en el 2004 en París para producir las creaciones de Boris Gibé, en las que confluyen el circo contemporáneo y la escritura coreográfica. En el lenguaje artístico de la compañía se utiliza la escenografía, el sonido, la luz, la maquinaria y la tecnología para dar forma a unos espectáculos que plantean asuntos existenciales, que cuestionan la condición humana y que, al activar sentidos y emociones, ofrecen perspectivas nuevas a los espectadores y espectadoras.

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