De entre los compositores actuales, ninguno va más a la esencia que el húngaro György Kurtág. Con una estética propia muy original, sus Kafka-Fragments, escritos entre el 6 de julio de 1985 y el 9 de marzo de 1987, destacan como uno los grandes ciclos de lieder. Con una duración de 60 minutos, se recogen 40 miniaturas agrupadas en cuatro secciones que gravitan sobre un motivo principal: la búsqueda de un camino en el laberinto de la existencia.

Sinopsis

Escrito a partir de los fragmentos de un diario, cartas y un texto póstumo del autor del proceso, los Kafka-Fragments se presentan como una confesión íntima sin hilo narrativo. Kurtág ha confiado a una soprano y un violín solista este fascinante caleidoscopio de paisajes emocionales donde afloran el humor, la sensualidad, el deseo, la ternura… Una ocasión rara de reunir sobre el escenario a Isabelle Faust y Anna Prohaska, ambas en el mejor momento de sus carreras.

Autor de una única ópera, Fin de partie, estrenada en el Teatro alla Scala de Milán (2018) y escrita a partir de una obra teatral de Samuel Beckett, en sus Kafka-Fragments Kurtág lleva a los intérpretes al límite de sus posibilidades interpretativas y expresivas. La soprano debe matizar en todas sus facetas de su arte, mientras que el violinista debe buscar colores, texturas que van desde la estridencia hasta la dulzura. Cada morceau se convierte en un cosmos de emociones humanas y estados interiores que oscila entre la alegría y la esperanza, pasando por la conciencia de vivir con certeza de la muerte, humor, ironía… un teatro imaginario de fragilidad existencial sobre las esencias del ser humano.

Duración:
Sinopsis

Escrito a partir de los fragmentos de un diario, cartas y un texto póstumo del autor del proceso, los Kafka-Fragments se presentan como una confesión íntima sin hilo narrativo. Kurtág ha confiado a una soprano y un violín solista este fascinante caleidoscopio de paisajes emocionales donde afloran el humor, la sensualidad, el deseo, la ternura… Una ocasión rara de reunir sobre el escenario a Isabelle Faust y Anna Prohaska, ambas en el mejor momento de sus carreras.

Autor de una única ópera, Fin de partie, estrenada en el Teatro alla Scala de Milán (2018) y escrita a partir de una obra teatral de Samuel Beckett, en sus Kafka-Fragments Kurtág lleva a los intérpretes al límite de sus posibilidades interpretativas y expresivas. La soprano debe matizar en todas sus facetas de su arte, mientras que el violinista debe buscar colores, texturas que van desde la estridencia hasta la dulzura. Cada morceau se convierte en un cosmos de emociones humanas y estados interiores que oscila entre la alegría y la esperanza, pasando por la conciencia de vivir con certeza de la muerte, humor, ironía… un teatro imaginario de fragilidad existencial sobre las esencias del ser humano.

Ficha artística
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