Sinopsis
A finales del siglo pasado Lars Von Trier reclamó la figura del idiota como posición política. La incapacidad de presentarse en la esfera pública es una de las definiciones del idiotismo. Pero actuar conscientemente como un idiota es insultar y subvertir nuestra identidad social y política. Escoger ser un idiota es clamar contra la comercialización de nuestra vida íntima.
Dos performers, uno con discapacidad física y mental y el otro aparentemente normal, se encaran al idiotismo bajo este test escénico absurdo, tonto, imbécil y cargado de entusiasmo inútil. Público y performers estarán irremediablemente condenados a probar sus inteligencias. Este espectáculo no pretende hacer teatro social, ni reclama un espacio para los discapacitados ni nada de todo eso. Estos dos vienen aquí a hacer cosas estúpidas, y en ningún momento pretenden perder la seriedad del tema.
Catalán
Castellano
A finales del siglo pasado Lars Von Trier reclamó la figura del idiota como posición política. La incapacidad de presentarse en la esfera pública es una de las definiciones del idiotismo. Pero actuar conscientemente como un idiota es insultar y subvertir nuestra identidad social y política. Escoger ser un idiota es clamar contra la comercialización de nuestra vida íntima.
Dos performers, uno con discapacidad física y mental y el otro aparentemente normal, se encaran al idiotismo bajo este test escénico absurdo, tonto, imbécil y cargado de entusiasmo inútil. Público y performers estarán irremediablemente condenados a probar sus inteligencias. Este espectáculo no pretende hacer teatro social, ni reclama un espacio para los discapacitados ni nada de todo eso. Estos dos vienen aquí a hacer cosas estúpidas, y en ningún momento pretenden perder la seriedad del tema.
- Dramaturgia:
Soren Evinson - Iluminación:
Pablo Gisbert - Sonido:
Pablo Gisbert - Producción:
Trànsit Projectes
Antic Teatre Produccions