Con motivo del Día Internacional de la Danza la Sala Melmac presenta un programa internacional doble con las piezas FUGA, de Melissa Castell Caviedes (México) y BUNI, de Daniel POP (Rumanía).

Sinopsis

FUGA, de Melissa Castillo Caviedes (México)
Duración: 30 minutos
Montaje unipersonal de danza centrado en la violencia de género, el cuerpo se llena de ansiedad por el miedo que se respira en México tras la imposibilidad de escapar del vacío, que va llenando las vísceras de hartazgo por saberse “atadas” a una incierta realidad en la que no pueden ser escuchadas. ‘Fuga’ refleja la vulnerabilidad que muchas mujeres padecen en una sociedad de extremo machismo.

Coreografía e interpretación: Melissa Castillo Caviedes
Música original: Hamlet Cuellar
Poema. Ricardo Castillo Sevilla
Iluminación: Francisco Mijangos

BUNI, de Daniel POP (Rumanía)
Duración: 25 minutos
“Cada ser humano es una gota en el océano de la humanidad. Mi cuerpo es mi patria, mi lenguaje se compone de palabras en movimiento”. Daniel POP propone un viaje de introspección entre lo sagrado y lo profano. Este solo de danza es un homenaje a los ancestros, una evocación al culto ortodoxo, valores que se transmiten de generación en generación oposición y afirma al mundo misterioso de la espiritualidad.

Coreografía e interpretación: Daniel POP

Sinopsis

FUGA, de Melissa Castillo Caviedes (México)
Duración: 30 minutos
Montaje unipersonal de danza centrado en la violencia de género, el cuerpo se llena de ansiedad por el miedo que se respira en México tras la imposibilidad de escapar del vacío, que va llenando las vísceras de hartazgo por saberse “atadas” a una incierta realidad en la que no pueden ser escuchadas. ‘Fuga’ refleja la vulnerabilidad que muchas mujeres padecen en una sociedad de extremo machismo.

Coreografía e interpretación: Melissa Castillo Caviedes
Música original: Hamlet Cuellar
Poema. Ricardo Castillo Sevilla
Iluminación: Francisco Mijangos

BUNI, de Daniel POP (Rumanía)
Duración: 25 minutos
“Cada ser humano es una gota en el océano de la humanidad. Mi cuerpo es mi patria, mi lenguaje se compone de palabras en movimiento”. Daniel POP propone un viaje de introspección entre lo sagrado y lo profano. Este solo de danza es un homenaje a los ancestros, una evocación al culto ortodoxo, valores que se transmiten de generación en generación oposición y afirma al mundo misterioso de la espiritualidad.

Coreografía e interpretación: Daniel POP

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