En un cubo gigante situado en medio del escenario, tres bailarines se convierten en uno solo, antes de crecer, evolucionar y convertirse en seres únicos, cada uno con su propia personalidad. La escena se llena de luz y color y la danza se hace tan accesible como un juego infantil.
Catherine Dreyfus creó su propia compañía de danza, Act2, en el 2008. En sus espectáculos le gusta traer el cuerpo en contacto con objetos físicos y en este sentido, la escenografía tiene un papel fundamental. Musicalidad, poesía, fluidez son ingredientes de su universo creativo, caracterizado por un toque surrealista teñido de ironía. Sus trabajos son delicados, efervescentes y estimulantes a la vez.
Recomendado de 3 a 5 años

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