Sinopsis
Es la noche de Navidad. En Drosselmeyer, un personaje siempre sorprendente, llega a casa de Marie y Fritz, sus ahijados. Como siempre por estas fechas, llega cargado de regalos. De entre todos los que lleva, Marie s’encaterina de un cascanueces de madera en forma de soldadito.
Esa misma noche, Marie se despierta al oír ruidos. Al levantarse, todo a su alrededor ha cambiado. Ahora las mesas, las sillas, el árbol de Navidad … tienen un tamaño gigantesco. Aunque los ruidos que le han despertado no son de eso, si no los de todo un ejército de ratones dirigido por el Rey del Ratones a punto de atacar su casa. Cuando los ratones están a punto de comenzar sus fechorías, el Cascanueces, cobrando vida y comandante los soldaditos de plomo de Fritz, lo impide. Aún así, el Rey de los Ratones consigue arrinconar al Cascanueces. Suerte que Marie reacciona lanzándole una zapatilla que lo hiere, huyendo vencido.
Para celebrar esta victoria, el Cascanueces invita a Marie en el País de los Caramelos, gobernado por el Hada del Azúcar. Nada más llegar, el Cascanueces se convierte en un príncipe nuevo. Como ha vuelto a su reino habiendo ganado al Rey del Ratones, ha roto el maleficio que le había convertido en un cascanueces de madera. Para celebrarlo, organizan una gran fiesta donde Marie es obsequiada con chocolate, té, café y un ramo de flores.
A la mañana siguiente, cuando Marie se despierta, duda de si todo ha sido un sueño o si bien ha sido realidad. Pero… ¿quién sabe dónde empiezan los sueños y termina la realidad!
