Sinopsis
En Los viajes de Gulliver, la conocida obra que Jonathan Swift publicó en 1726, se explicaba la historia fantástica de un viajero que descubría toda una serie de países extravagantes. Simbolizaban, de hecho, los males que afectan a la humanidad. En pleno siglo XXI, Roland Olbeter rescata la auténtica historia que esconde la obra de Swift: la investigación del sentido de la vida. Olbeter construye un gran teatro de personajes mecánicos donde Gulliver, el protagonista, se mueve en un mundo recreado mediante la música original de Elena Kats-Chernin, grabada previamente e interpretada por reconocidos cantantes de ópera e instrumentos electroacústicos robotizados. Esta fabulosa maquinaria servirá para explicarnos la historia de Gulliver, un astrónomo a punto de morir. El científico sueña que construye una nave que lo lleva a descubrir cuatro mundos desconocidos. En cada uno de estos planetas conocerá seres diversos que ilustran grandes cuestiones: desde la sumisión al poder hasta la tendencia a entregarse al placer sin límite, pasando por el deseo de inmortalidad o el cambio constante que implica la existencia. Un formato diferente para explicar una historia donde las máquinas crean un mundo paralelo propulsado por motores y pistones para hablarnos de aquellas cosas que preocupan más los seres humanos.