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El dia que va morir David Bowie
A partir de 26,00€
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Desde: 13 de mayo de 2026
Hasta: 31 de mayo de 2026
Desde: 13/5/2026
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El dia que va morir David Bowie

El dia que va morir David Bowie
A partir de 26,00€

Pau Coya firma la dramaturgia y dirección de esta adaptación de la novela homónima de Sebastià Portell El dia que va morir David Bowie. El viaje introspectivo de un joven inmerso en una vida desenfrenada, mientras trata de asumir las consecuencias de sus actos y se enfrenta a su propia identidad.

Sinopsis

Un joven atraviesa Barcelona con el frenesí de un libertino compulsivo. Sus intentos de aceptarse y de encajar con el hijo ideal que su madre soñó lo acaban conduciendo a la sala de espera de una clínica. Alí se hará unas pruebas para saber si una enfermedad venérea circula por su cuerpo. Esta salita será un purgatorio donde repensar el historial de su breve existencia, una inspección técnica de cuerpo y alma.

La obra en palabras del dramaturgo

A mitad del camino de la vida me encontré dentro de una selva oscura, porque había dejado la recta vía. Dante Alighieri.

Con estos versos, el poeta Dante Alighieri inicia el relato de su bajada a los Infiernos en ‘La divina comedia’. Justo como el Joven Atormentado de la novela de Sebastià Portell, quien después de recorrer durante años su propia selva oscura (las calles de Barcelona de madrugada, la sauna Casanova o el cuarto oscuro de Arena) se ve abocado a la espera de los resultados de unas pruebas que determinarán si tiene o no una infección de transmisión sexual. Y desde este Purgatorio, reflexiona sobre todas y cada una de las decisiones tomadas en su vida y las consecuencias que tienen en su cotidianidad. Justo el día que ha muerto un ídolo que le trae tantos recuerdos y le remueve tantas cosas.

Seamos sinceros. El Joven Atormentado podría ser cualquiera de nosotros. Y cuando digo “cualquiera de nosotros”, me estoy refiriendo realmente a cualquier joven autoexiliado de las islas quién, huyendo de una vida de represión y auto odio, encuentra una libertad mala de gestionar descubriendo una ciudad sin prejuicios que no se puede acabar nunca. El consumo en exceso (de alcohol, de drogas, de cuerpos) parece inevitable. Y con él, siempre venderá la culpa, el arrepentimiento y, en definitiva, la autodestrucción.

Pero la promiscuidad no es un disparo exclusivo de nuestro protagonista (ni, si me apuráis y me permitís el exceso de confianza, de los autores de la novela y la adaptación teatral). El texto original también es promiscuo, y se permite la inclusión otros textos y otras autorías. En la versión teatral no me he querido abstener de sacar rédito de esta promiscuidad textual, incluyendo no solo versos de ‘La divina comedia’, sino también fragmentos de escenas de la icónica ‘Sex and the city’, y momentos musicales varios que van desde el obligado David Bowie a Lady Gaga¸ pasando por una Sibiŀla con autotune. También el reparto actoral flirtea cambiando de personaje constantemente a un ritmo frenético.

Esta segmentación propia de la novela me cautivó a la hora de pensar en una adaptación escénica. La agilidad con que se pasa de un tema a otro, de un personaje a otro, de una preocupación a otra, de manera centrifugada y caótica, como la vida misma (así como la potencialidad de la historia y del personaje principal), me animaron a tomarme este encargo como un juego, como un reto. Mi consigna durante el proceso de escritura ha sido que, para el espectador que no conozca la novela, sea casi imposible descifrar donde acaba Portillo y dónde empieza mi aportación. Y esto no hubiera sido posible sin la generosidad de Sebastià, quién me ha dejado, haciendo gala de esta promiscuidad que tanto celebramos, “meter mano” en su texto. Siempre con consentimiento, está claro.

Estáis a punto de ver el resultado de este proceso tan divertido y revelador: un retrato crudo, pero realista y esperanzador, de toda una generación de desviados que siempre recordaremos qué hacíamos el día que murió David Bowie. Espero que disfrutéis acompañando de la mano a este Joven Atormentado por su propia selva oscura, buscando el hombre de las estrellas. Ahora, silencio, y, como diría cierta drag queen multimillonaria: «now let the music play.»

Pau Coya

Duración:
Idioma:
Catalán
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Sinopsis

Un joven atraviesa Barcelona con el frenesí de un libertino compulsivo. Sus intentos de aceptarse y de encajar con el hijo ideal que su madre soñó lo acaban conduciendo a la sala de espera de una clínica. Alí se hará unas pruebas para saber si una enfermedad venérea circula por su cuerpo. Esta salita será un purgatorio donde repensar el historial de su breve existencia, una inspección técnica de cuerpo y alma.

La obra en palabras del dramaturgo

A mitad del camino de la vida me encontré dentro de una selva oscura, porque había dejado la recta vía. Dante Alighieri.

Con estos versos, el poeta Dante Alighieri inicia el relato de su bajada a los Infiernos en ‘La divina comedia’. Justo como el Joven Atormentado de la novela de Sebastià Portell, quien después de recorrer durante años su propia selva oscura (las calles de Barcelona de madrugada, la sauna Casanova o el cuarto oscuro de Arena) se ve abocado a la espera de los resultados de unas pruebas que determinarán si tiene o no una infección de transmisión sexual. Y desde este Purgatorio, reflexiona sobre todas y cada una de las decisiones tomadas en su vida y las consecuencias que tienen en su cotidianidad. Justo el día que ha muerto un ídolo que le trae tantos recuerdos y le remueve tantas cosas.

Seamos sinceros. El Joven Atormentado podría ser cualquiera de nosotros. Y cuando digo “cualquiera de nosotros”, me estoy refiriendo realmente a cualquier joven autoexiliado de las islas quién, huyendo de una vida de represión y auto odio, encuentra una libertad mala de gestionar descubriendo una ciudad sin prejuicios que no se puede acabar nunca. El consumo en exceso (de alcohol, de drogas, de cuerpos) parece inevitable. Y con él, siempre venderá la culpa, el arrepentimiento y, en definitiva, la autodestrucción.

Pero la promiscuidad no es un disparo exclusivo de nuestro protagonista (ni, si me apuráis y me permitís el exceso de confianza, de los autores de la novela y la adaptación teatral). El texto original también es promiscuo, y se permite la inclusión otros textos y otras autorías. En la versión teatral no me he querido abstener de sacar rédito de esta promiscuidad textual, incluyendo no solo versos de ‘La divina comedia’, sino también fragmentos de escenas de la icónica ‘Sex and the city’, y momentos musicales varios que van desde el obligado David Bowie a Lady Gaga¸ pasando por una Sibiŀla con autotune. También el reparto actoral flirtea cambiando de personaje constantemente a un ritmo frenético.

Esta segmentación propia de la novela me cautivó a la hora de pensar en una adaptación escénica. La agilidad con que se pasa de un tema a otro, de un personaje a otro, de una preocupación a otra, de manera centrifugada y caótica, como la vida misma (así como la potencialidad de la historia y del personaje principal), me animaron a tomarme este encargo como un juego, como un reto. Mi consigna durante el proceso de escritura ha sido que, para el espectador que no conozca la novela, sea casi imposible descifrar donde acaba Portillo y dónde empieza mi aportación. Y esto no hubiera sido posible sin la generosidad de Sebastià, quién me ha dejado, haciendo gala de esta promiscuidad que tanto celebramos, “meter mano” en su texto. Siempre con consentimiento, está claro.

Estáis a punto de ver el resultado de este proceso tan divertido y revelador: un retrato crudo, pero realista y esperanzador, de toda una generación de desviados que siempre recordaremos qué hacíamos el día que murió David Bowie. Espero que disfrutéis acompañando de la mano a este Joven Atormentado por su propia selva oscura, buscando el hombre de las estrellas. Ahora, silencio, y, como diría cierta drag queen multimillonaria: «now let the music play.»

Pau Coya

Ficha artística
Fotos y vídeos
Información práctica
Teatre Akadèmia, Barcelona
Carrer Buenos Aires, 47-49, 08036, Eixample, Barcelona
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Aforo:
80 personas

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Equipación de fácil acceso. Espacio reservado en primera fila para personas con movilidad reducida.

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