Correspondències coreogràfiques

Correspondències coreogràfiques

La Sala Hiroshima presenta Correspondencias coreográficas, donde los coreógrafos Quim Bigas y Christian Duarte son invitados, a partir de la distancia, a dar espacio al pensamiento, a la reflexión, y potenciar el discurso como puente de conexión entre diferentes mentalidades.

Sinopsis

En una era marcada por la inmediatez, por la hiperexposición y por la hiperconectividad, cuya lógica de funcionamiento relacional ha sido recientemente alterada por la situación sanitaria, la distancia se erige como un valor, y sobre todo como una herramienta que debemos aprender a utilizar. La correspondencia se basa en esa distancia, en dar espacio al pensamiento, a la reflexión y a escoger las palabras, a cuidar y potenciar el discurso como puente de conexión entre las mentalidades.

La Sala Hiroshima tenía ganas de proponer una correspondencia entre coreógrafos, porque creemos que el pensamiento es movimiento, porque las ideas son capaces de ponernos a andar, a correr, a bailar.

No podemos pensar en nadie más idóneo para esto que Quim Bigas, un artista que pone el cuerpo al servicio de las ideas. Bigas, que aceptó el desafío, escogió a Cristian Duarte como interlocutor. Cristian es un coreógrafo brasileño reconocido internacionalmente que también aceptó el desafío. La forma final, la conclusión de esta correspondencia se decidirá en el proceso de intercambios que ya ha comenzado y durará hasta el día de su exposición en la sala dentro de la tercera edición de este ciclo ORO. La Sala Hiroshima estará encantada de que nos acompañéis a descubrir el resultado del encuentro entre estos dos estimulantes referentes de la escena contemporánea internacional.

Sinopsis

En una era marcada por la inmediatez, por la hiperexposición y por la hiperconectividad, cuya lógica de funcionamiento relacional ha sido recientemente alterada por la situación sanitaria, la distancia se erige como un valor, y sobre todo como una herramienta que debemos aprender a utilizar. La correspondencia se basa en esa distancia, en dar espacio al pensamiento, a la reflexión y a escoger las palabras, a cuidar y potenciar el discurso como puente de conexión entre las mentalidades.

La Sala Hiroshima tenía ganas de proponer una correspondencia entre coreógrafos, porque creemos que el pensamiento es movimiento, porque las ideas son capaces de ponernos a andar, a correr, a bailar.

No podemos pensar en nadie más idóneo para esto que Quim Bigas, un artista que pone el cuerpo al servicio de las ideas. Bigas, que aceptó el desafío, escogió a Cristian Duarte como interlocutor. Cristian es un coreógrafo brasileño reconocido internacionalmente que también aceptó el desafío. La forma final, la conclusión de esta correspondencia se decidirá en el proceso de intercambios que ya ha comenzado y durará hasta el día de su exposición en la sala dentro de la tercera edición de este ciclo ORO. La Sala Hiroshima estará encantada de que nos acompañéis a descubrir el resultado del encuentro entre estos dos estimulantes referentes de la escena contemporánea internacional.

Ficha artística
¡Enlace copiado!