Climatic dances es una pieza del artista y coreógrafa chilena-mexicana residente en Austria, Amanda Piña. Se trata de la quinta entrega de Endangered Human Movements (Movimientos Humanos en Peligro de Extinción), una investigación sobre la pérdida de la diversidad biológica y cultural en nuestro planeta.
Sinopsis
El proyecto empezó en 2014 y se centra en danzas y prácticas de movimiento que han sido desarrolladas durante siglos en todo el mundo, facilitando su reaparición en otros cuerpos y contextos. A partir de presentaciones, workshops, instalaciones, publicaciones y un completo archivo on-line, Amanda Piña reconstruye, recontextualiza y resignifica prácticas de movimiento ancestrales, especulando con su potencial de futuro.
En esta quinta entrega de la serie, la artista parte del trabajo del antropólogo mexicano Alessandro Questa sobre dos danzas del norte de las tierras altas de Puebla interpretadas por los indígenas Masewal y que tienen que ver con el cambio climático y con la explotación minera. Las danzas se denominan Tipekajomeh y Wewentiyo y constituyen el inicio de un viaje hacia el interior de la tierra. La obra explora cómo ha cambiado la noción que, sobre la Tierra, tenían diferentes generaciones a lo largo de la historia e imagina maneras nuevas y ancestrales de relacionarse con el mundo y la naturaleza. Y es que, como explica Alessandro Questa en sus investigaciones, estas llamadas “danzas tradicionales” son, de hecho dispositivos sociales que visualizan las relaciones de interdependencia entre el contexto social y el natural, haciendo hincapié en las relaciones entre todas las formas de vida.
Firma esta propuesta la autora de un trabajo coreográfico centrado tanto en la descolonización del arte como en el potencial político y social del cuerpo y el movimiento. Utilizando con frecuencia elementos que escapan a las referencias culturales occidentales, la artista nos plantea maneras nuevas de entender la danza y el arte, más allá de la idea de lo contemporáneo.