Sinopsis
Carlitos nunca pensó que comerse el tarro y ser algo payaso le sería de utilidad.
Aún así, componía canciones en clave de humor como terapia personal que compartía con sus escasos amigos.
En uno de sus delirios, dejó su trabajo como licenciado en arquitectura y se dedicó a la bebida… concretamente a servirla, en un famoso local barcelonés de actuaciones
musicales. Su familia lo animaban por su acertada decisión con frases como: pero tú ¿Estás tonto? o el clásico ¿qué horas son estas de levantarse?
Carlitos cumplía el precepto divino de dar de beber al sediento y cantaba sus canciones cuando le dejaban.
