Sinopsis

Una compañía que mezcla danza y teatro y que combina las atmósferas cinematográficas con el excepcional virtuosismo de sus bailarines vuelve al Grec con uno de los espectáculos clásicos de su repertorio.

SINOPSIS

Los espectadores que vieron 32 rue Vandenbranden en el Grec 2012 o Vader (Pare) en el Grec 2014 ya están deseando volver a sumergirse en el universo paralelo hecho de recuerdos, alucinaciones y pesadillas que tan bien sabe recrear Peeping Tom. Ahora la compañía trae a la ciudad un gran espectáculo que aún no se había visto aquí y que permitirá a los barceloneses recuperar la historia de una familia burguesa en plena decadencia, cuyos extravagantes integrantes se mueven en una especie de laberinto, símbolo de un dédalo de pensamientos del que no pueden escapar. Todo ello constituye una metáfora de la existencia y del teatro, de una escena que no pertenece a los artistas más que de manera momentánea, un espacio provisional y siempre en alquiler (À louer) que los actores y bailarines se ven impelidos a reinventar y transformar a cada instante. El espacio, definido por un astuto trampantojo, vuelve a ser el motor de una creación que, esta vez, toma como tema central el carácter efímero del arte y, por extensión, de la vida.

Sinopsis

Una compañía que mezcla danza y teatro y que combina las atmósferas cinematográficas con el excepcional virtuosismo de sus bailarines vuelve al Grec con uno de los espectáculos clásicos de su repertorio.

SINOPSIS

Los espectadores que vieron 32 rue Vandenbranden en el Grec 2012 o Vader (Pare) en el Grec 2014 ya están deseando volver a sumergirse en el universo paralelo hecho de recuerdos, alucinaciones y pesadillas que tan bien sabe recrear Peeping Tom. Ahora la compañía trae a la ciudad un gran espectáculo que aún no se había visto aquí y que permitirá a los barceloneses recuperar la historia de una familia burguesa en plena decadencia, cuyos extravagantes integrantes se mueven en una especie de laberinto, símbolo de un dédalo de pensamientos del que no pueden escapar. Todo ello constituye una metáfora de la existencia y del teatro, de una escena que no pertenece a los artistas más que de manera momentánea, un espacio provisional y siempre en alquiler (À louer) que los actores y bailarines se ven impelidos a reinventar y transformar a cada instante. El espacio, definido por un astuto trampantojo, vuelve a ser el motor de una creación que, esta vez, toma como tema central el carácter efímero del arte y, por extensión, de la vida.

Opiniones del espectáculo 1
  • Neus Mònico Fernández
    Neus Mònico Fernández
    Teatre Barcelona
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