La música antigua, la contemporánea y las artes más diversas encuentran un territorio común en los trabajos de Sete Lágrimas, una formación que hibrida su talento con el de creadores de otros campos. Dentro del festival Bachcelona, ponen en común a Bach y una danza de Angola en L3 Leipzig, Lisboa, Luanda.
Sinopsis
En 1999 nació en Lisboa, creada por Filipe Faria y Sérgio Peixoto, Sete Lágrimas, una formación musical estable dedicada a encontrar los caminos comunes que transita la música antigua y la contemporánea. Abiertos a la colaboración con artistas de las disciplinas más diversas, han experimentado con músicos que procedían de escenas muy diferentes entre si y han colaborado también con bailarines del talento del angoleño Fábio Krayze, un artista con quien ya trabajaron conjuntamente en el proyecto de la Philharmonie Luxembourg Le Vieux Roi et la Lune. Esta vez, Krayze constituye uno de los tres vértices, el que corresponde a Luanda, del triángulo que nos presenta este espectáculo en el cual él, experto en la danza propia de Angola conocida con el nombre de kuduro, combina su talento con el de una violonchelista excepcional, Ana Raquel Pinheiro, y con las voces de Filipe Faria y Sérgio Peixoto, los tres representantes de la L de Lisboa. Como tercer ángulo del triángulo que nos presenta este espectáculo, Leipzig, la ciudad alemana donde vivió, trabajó y murió J. S. Bach. Y es que este compositor es el gran protagonista de un espectáculo que precisamente se celebra tanto dentro del Grec Festival de Barcelona como de la edición de este año de Bachcelona, un festival que gira alrededor de Bach y está abierto a fusiones de todo tipo como la de este año, en la cual veremos a Krayze evolucionando al son del violonchelo y de las interpretaciones a cappella de composiciones corales de Bach y otras piezas de su repertorio, y en la cual asistiremos a la lectura de poemas de autores y autoras portugueses del tiempo del compositor.
