Ni en broma de Xavi Morató es un Pigmalión moderno, donde se contraponen dos extremos en la manera de ver el mundo: una política interpretada por Nesa Vidaurrázafa, que tiene que seguir las normas de la corrección y la autocensura, y Jordi Díaz que se pone en la piel de un monologuista, que se mueve fuera de los límites de la aceptabilidad social.
Sinopsis
La aspirante a alcaldesa Jana, en un arrebato para atacar a su rival político, recontrata Húmber, un humorista cancelado conocido por sus monólogos incómodos que traspasan todos los límites del humor, la corrección y la autocensura. Jana tendrá pocas horas para deconstruir el personaje y convencerlo para que cambie un discurso que ofende todas las sensibilidades colectivas. Sin embargo, Húmber no cederá fácilmente, y también querrá “liberarla” de las restricciones sociales y políticas.
Los dos necesitan cautivar su público, pero con métodos y objetivos opuestos. La tensión entre “quedar bien” y “decir la verdad sin filtros” pondrá sobre la mesa cuestiones profundas sobre la libertad de expresión, el humor como vehículo para la verdad, y las concesiones personales que hacemos para encajar en los mandatos sociales o políticos.
Más informacíón
Es un hecho objetivo que los teatros están abarrotados de actuaciones de monologuistas y muchos os preguntaréis… ¿era necesario hacer un espectáculo sobre un monologuista?… Pues sí, porque las vicisitudes entre un monologuista tronado y una política aspirante a alcaldesa nos dan pie para tratar con mucho humor y malicia temas de lo más actuales: dónde se encuentran los límites del humor, la cultura de la cancelación, la autocensura, la hipocresía que rodea la política y la misma sociedad…. Además, asistiremos a un combate teatral de nivel entre dos seres que afrontan la vida personal y profesional de manera muy diferente. Los motivos para reflexionar y/o reírse y pasarlo bien están garantizados.