Electrónica, folk, canción melódica o R&B son solo algunos de los estilos que confluyen en la voz angelical de Lucas Bun, un artista barcelonés por descubrir.
Sinopsis
Nació en Barcelona un día de octubre de 1993 y fue bautizado como Lucas Bondia. Pero su nacimiento artístico se produjo cuando, tras haber completado sus estudios musicales en Berklee (Boston, EE. UU.), lo escuchó Julio Reyes, un productor colombiano ganador de once premios Grammy. Con él empezó a grabar los primeros temas de un repertorio que ahora trae al Grec Festival de Barcelona. Son temas como Caída del cielo, Tonada del impostor, Hermanita o Cicatrices, en los cuales la canción melódica encuentra un territorio común con el trip-hop, los sonidos alternativos, el pop de vanguardia o, incluso, el flamenco. Su sonido bebe del Mediterráneo, pero rompe todos los esquemas. Y es que no hay etiqueta posible para definir la música de este artista, que tiene en su voz uno de sus atributos más personales: luminosa, llena de unos agudos nítidos, con una dicción perfecta. La voz y la música de Lucas Bun generan, ante todo, emociones; pero, además de sensibilidad, los temas que canta contienen también ironía y un cierto elemento de crítica. Os será difícil clasificar a Lucas Bun. Ni siquiera por su aspecto, puesto que la ropa que lleva tampoco se adscribe a una estética concreta. Solo las joyas que utiliza sirven como signo de identidad de un artista al que, si no le habéis escuchado todavía, tendríais que descubrir.