La compañía Atalaya Teatro, que hace 25 años que adapta grandes textos del teatro clásico universal, vuelve con Elektra.25 para conmemorar 25 años de la muerte de la referencia teatral más rompedora, Heiner Mujer, y los 25 siglos del nacimiento de uno de los tres padres de la tragedia griega, Eurípides.
Elektra tiene una fuerte carga emocional a causa de su leitmotiv esencial: la venganza. Pero no se trata de explicar la historia de Elektra o que el espectador se identifique con un personaje, sino de provocar la catarsis que promueva sensaciones que no se pueden experimentar en ninguna parte más. El coro es quien marca el ritmo y el tono emocional durante la obra. Los cánticos étnicos y las coreografías adquieren un poder que está por encima de los mismos personajes. La interpretación coral es característica en el lenguaje de Atalaya.
