María Bayo vuelve a los escenarios, bajo la dirección de Marc Rosich, con Divina Cleopatra. Evocando el recuerdo de su primera interpretación de este personaje mítico de la ópera de Handel, la cantante comparte con el público su fascinación por una mujer fuerte y poderosa, pero que la ficción y la historia han pintado siempre como una “mujer fatale “voluble y libidinosa.
Pocas veces música, canto y voz han hermanado de manera tan fascinante y cautivadora.
Sinopsis
Cleopatra fue una mujer fuerte, poderosa y que estimó con libertad, pero de la que sólo tenemos constancia a partir de la visión sesgada de testigos masculinos. Del mismo modo, todos los compositores o escritores que han terminado labrando su leyenda como personaje de ficción también han sido mayoritariamente hombres. Y es aquí donde María también tiene algo que decir: Como debió ser Cleopatra en realidad? Cómo y por qué la ficción nos la ha acabado pintando así, ahora ambiciosa mujer fatal, ahora mujer voluble y libidinosa?
Al fin y al cabo, Cleopatra, con su icónica muerte por el veneno de la serpiente, ha sido condenada por la historia de la misma manera que todas las heroínas de la ópera, siempre castigadas por haber soñado en amar y vivir libres.
María, en este viaje tanto musical como teatral, nos propone conocer la última reina del imperio egipcio con un repertorio que comienza con la Cleopatra de Handel, para luego adentrarse por terrenos más exóticos, bajo la inusual acompañamiento del acordeón. Sin renunciar a los oropeles del Hollywood clásico, María nos acaba mostrando las mil facetas del personaje, metiéndose en su piel con citas que de Shakespeare a Bernard Shaw. Y así, la cantante acaba mezclando sus puntos de vista sobre el polémico personaje con su propia experiencia vital, como mujer fuerte que se ha hecho a sí misma y que ha llegado muy lejos, pero que por esa misma razón también lo ha tenido que pagar caro.
Cleopatra fue una mujer fuerte, poderosa y que estimó con libertad, pero de la que sólo tenemos constancia a partir de la visión sesgada de testigos masculinos. Del mismo modo, todos los compositores o escritores que han terminado labrando su leyenda como personaje de ficción también han sido mayoritariamente hombres. Y es aquí donde María también tiene algo que decir: Como debió ser Cleopatra en realidad? Cómo y por qué la ficción nos la ha acabado pintando así, ahora ambiciosa mujer fatal, ahora mujer voluble y libidinosa?
Al fin y al cabo, Cleopatra, con su icónica muerte por el veneno de la serpiente, ha sido condenada por la historia de la misma manera que todas las heroínas de la ópera, siempre castigadas por haber soñado en amar y vivir libres.
María, en este viaje tanto musical como teatral, nos propone conocer la última reina del imperio egipcio con un repertorio que comienza con la Cleopatra de Handel, para luego adentrarse por terrenos más exóticos, bajo la inusual acompañamiento del acordeón. Sin renunciar a los oropeles del Hollywood clásico, María nos acaba mostrando las mil facetas del personaje, metiéndose en su piel con citas que de Shakespeare a Bernard Shaw. Y así, la cantante acaba mezclando sus puntos de vista sobre el polémico personaje con su propia experiencia vital, como mujer fuerte que se ha hecho a sí misma y que ha llegado muy lejos, pero que por esa misma razón también lo ha tenido que pagar caro.
- Compañía:
- Dirección:
- Dramaturgia:
Marc Rosich - Dirección musical:
Dani Espasa - Dirección técnica:
Joan Segura - Músicos:
Roman Gottwald (Acordió)
Darío Barroso (Teorba/Guitarra)
Joan Palet (Violoncel) - Escenografía:
Sergi Corbera - Iluminación:
Sylvia Kuchinow - Vestuario:
Joana Martí - Diseño gráfico:
Daniel Escalé - Fotografía:
Daniel Escalé