Copi i Ocaña, al purgatori

Sinopsis

Una comedia irónica, vital y cargada de plumas escrita por Marc Rosich a partir de una propuesta de Julio Álvarez. Estrenada en el Teatro Tantarantana en 2004, ahora Gataro y el Almería Teatro proponen una nueva versión.

SINOPSIS

Cuatro años separan la muerte de Cope de la de Ocaña. Cope, el dramaturgo y transformista argentino-francés, moría el año 87 como resultado de los primeros estragos del SIDA. El pintor y travesti Ocaña, icono de las Ramblas barcelonesas de la Transición, había muerto el 83 a su Andalucía natal. Se había vestido de Rey Sol para una fiesta popular y, desgraciadamente, decidió encender unas bengalas sin pensar que las ropas sintéticas con que había improvisado disfraz eran altamente inflamables.

A pesar de este desfase de cuatro años entre sus traspasos, las reglas de la ficción nos han permitido imaginar a ambos reunidos en el momento justo después de morir y encerrarlos en un purgatorio, mezcla entre celda y sala de espera. Los dos personajes, salvajes y excesivos, impúdicos y exhibicionistas, mordaces pero tiernos, se van descubriendo el uno al otro en un largo cara a cara. Y mientras, poco a poco, van aceptando la inevitabilidad de su muerte, se muestran las heridas y las armas que han utilizado para hacer frente a una vida que les era adversa y llena de muros a superar. Unas armas que son un repertorio de pelucas y plumas, ingenio verbal y empuje creativo, maquillaje agresivo y amanerada valentía. Así, la muerte, en sus manos, se disfraza de color y el duelo se vuelve una fiesta, un combate de reinas que tiene como árbitro de excepción a la sombra de Pier Paolo Pasolini.

Sinopsis

Una comedia irónica, vital y cargada de plumas escrita por Marc Rosich a partir de una propuesta de Julio Álvarez. Estrenada en el Teatro Tantarantana en 2004, ahora Gataro y el Almería Teatro proponen una nueva versión.

SINOPSIS

Cuatro años separan la muerte de Cope de la de Ocaña. Cope, el dramaturgo y transformista argentino-francés, moría el año 87 como resultado de los primeros estragos del SIDA. El pintor y travesti Ocaña, icono de las Ramblas barcelonesas de la Transición, había muerto el 83 a su Andalucía natal. Se había vestido de Rey Sol para una fiesta popular y, desgraciadamente, decidió encender unas bengalas sin pensar que las ropas sintéticas con que había improvisado disfraz eran altamente inflamables.

A pesar de este desfase de cuatro años entre sus traspasos, las reglas de la ficción nos han permitido imaginar a ambos reunidos en el momento justo después de morir y encerrarlos en un purgatorio, mezcla entre celda y sala de espera. Los dos personajes, salvajes y excesivos, impúdicos y exhibicionistas, mordaces pero tiernos, se van descubriendo el uno al otro en un largo cara a cara. Y mientras, poco a poco, van aceptando la inevitabilidad de su muerte, se muestran las heridas y las armas que han utilizado para hacer frente a una vida que les era adversa y llena de muros a superar. Unas armas que son un repertorio de pelucas y plumas, ingenio verbal y empuje creativo, maquillaje agresivo y amanerada valentía. Así, la muerte, en sus manos, se disfraza de color y el duelo se vuelve una fiesta, un combate de reinas que tiene como árbitro de excepción a la sombra de Pier Paolo Pasolini.

Ficha artística
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Opiniones del espectáculo 2
  • Francesc Esteve i Tomàs
    Francesc Esteve i Tomàs
    Teatre Barcelona
  • Iván F. Mula
    Iván F. Mula
    Teatre Barcelona
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