Los artistas belgas Jaco Van Dormael y Michèle Anne De Mey presentan Cold Blood un espectáculo donde las protagonistas son unas manos que bailan. Un cine coreografiado en directo sobre siete vidas diferentes.
Cold Blood es un viaje hacia el más sutil. Una aventura que se encuentra entre la microdansa y el cine. El cineasta y la coreógrafa realizan una película en directo, en el mismo teatro, con los dedos de las manos como protagonistas y enriquecidos por el texto de Thomas Gunzig en el que se pueden reconocer influencias de Ravel, Schubert, David Bowie y Janis Joplin. Siete vidas como protagonistas de un viaje poético lleno de incógnitas y descubrimientos visuales sorprendentes.
Cold Blood, llega tras el éxito mundial que esta compañía ya alcanzó con el espectáculo Kiss & Cry (2011) y que ya vieron más de 100.000 espectadores.