Christian González

Presentar un clásico con un legado tan importante en el mundo teatral es una apuesta muy arriesgada, pero el escenario del teatro Apolo no se ha quedado corto y, sin duda, ha dejado el telón bien alto. Suspenso, intriga, secretos y terror se alojan en la casa de huéspedes del matrimonio Ralston el día de su inauguración y todos juntos construyen una trama perfecta que lleva al espectador a pasar dos espléndidas horas intentando resolver el caso de un asesino que ha conseguido aterrorizar a todos los clientes de la Mansión Monkswell. Recomiendo encarecidamente viajar a Londres por unas horas y vivistar esta increíble mansión. También puede consultar mi opinión a AllBarcino.

La visita al Teatro Poliarama para ver esta obra ha sido bastante interesante y divertida. Personalmente, he disfrutado mucho con las interpretaciones de Pilar Sáez (Berganza) y en Ramón Fontseré (Cipión) y las risas que me han despertado durante los 85 minutos que dura la obra. Además, los recuerdos de los dos perros, interpretados con personajes muy esperpénticos, me han parecido también muy divertidos. Así mismo, la adaptación de comentarios sobre la actualidad no se ha hecho nada artificial. Ahora bien, no es una obra para recomendar a cualquier persona, puesto que tiene aspectos que sólo se pueden entender si se conoce la literatura española.

Cuando descubrí que hacían un musical en honor a Sau tuve muy claro que lo tenía que ver, puesto que desde muy pequeño he vivido con las canciones del grupo catalán de fondo. Lamentablemente las críticas del musical no eran muy buenas y fui a verlo con un poco de miedo. Sin embargo, a medida que avanzaba el espectáculo mis miedos iban esfumándose. Es cierto que en general no hay grandes bailarines ni cantantes y quizás aquí es donde más flojea el musical, pero yo pasé un muy buen rato y recomiendo verlo. Si queréis saber más sobre mi experiencia al musical, consultadla aquí.

Ayer noche vivimos una sesión de risas fantástica al Club Capitol gracias a la preciosa tarea de en Toni Moog. No soy una adicto a los monólogos, puesto que no soy de risa fácil. No obstante, ayer noche reí tanto, que todavía me duelen las costillas. Pasé un rato muy agradable en la Sala Pepe Rubianes. Ahora bien, no puedo dejar de destacar la actuación de Eva Cabezas, puesto que para mí fue una de las mejores: su intervención fue especialmente divertida y no pude parar de reír, a pesar de que no paró de criticar a los hombres.   Si queréis conocer un poquito más mi experiencia podéis consultar mi publicación en All Barcino.

Mrs. Death, diàleg amb Espriu es una obra teatral atrevida y desconcertante, puesto que si se desconoce el mundo de Salvador Espriu es bastante complicado adentrarse en ella. En mi caso, que conozco muy poco producción de Espriu, me fue complicado seguir el hilo conductor de la trama y reengancharme. Sin embargo, no se puede cuestionar la calidad de la pianista, que toca muy bien en directo, ni la de los actores ni la de la bailarina, puesto que es muy agradable ver el buen trabajo individual que ofrecen los integrantes de la obra.