El Colectivo Desasosiego lleva un par de años vuelta con Un segundo bajo la arena, un encantador spin-off de la boda más famosa del teatro español: Bodas de sangre. La compañía formada por Alex Solsona, Carla Coll y Camille Letron decidió imaginarse qué pasaría con los invitados de la fatídica boda una vez que han desaparecido los novios. Público y actores, copa en mano y en torno a las mesas del banquete, revivimos aquellas horas en una simbiosis entre poesía, música y humor. Vuelven estas Navidades al Maldà, un plan perfecto para hacer la sobremesa estas fiestas.
El estreno en FiraTàrrega 2021 los hizo merecedores del Premio Moritz y en 2022 recibieron el Premio Novaveu. Han rodeado diversas poblaciones catalanas y del Estado español, como el Festival Caldearte, Olite o Beire. “No esperábamos tener una gira tan extensa en nuestro primer proyecto”, explica Carla Coll, actriz de la compañía. Se muestra satisfecha de esta pieza hecha con “mucho amor y cariño”. Camille Latron, Pol Toro y Gaspar Corts completan el reparto de esta experiencia que difumina los límites actor-espectador. Están las palabras de Federico García Lorca, pero también una gran dosis de participación del público, que los intérpretes saben capear con el equilibrio justo entre gracia y respeto. Gaspar Corts interpreta en directo el fantástico espacio sonoro que ameniza la velada. Alex Solsona y Pau Serés firman una dirección ligera que se adapta cómodamente a todo tipo de espacio.
Sobre la primera temporada en el Maldà, la pasada primavera, Coll confiesa que “en el Maldà nos cuidaron mucho, fue muy bien y en las últimas semanas agotamos entradas”. Después de haberse visto en espacios de calle y no convencionales, les daba miedo el salto a una sala de tan pequeño formato, pero “el Maldà es un espacio mágico, hace que se genere una sensación más cercana, de comunidad y calor ”.
Los Desasosiego reivindican la pieza como «una manera diferente, divertida, de acercarse al clásico Bodas de sangre», pero no sólo eso, también es «una excusa para encontrarnos y estar juntas». Celebrar sin tener que buscar un cumpleaños o una boda. Reivindicar el teatro como celebración colectiva.” Encajan de maravilla las fiestas navideñas. Cuando hace frío, nada mejor que recogerse en teatro. En Maldà, puedes elegir quién acompaña la sobremesa, a diferencia de las comidas familiares. Y seguir teniendo una copa de moscatel. Las fiestas de Navidad son época de familia, tradiciones y sobremesas. Nada que no tenga esa pieza de los Desasosiego. El calor de las mesas llenas, las copas vacías y los manteles sucios. Solo faltan los invitados. Os esperan en el Maldá.
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