Esta producción de La Brutal y Temporada Alta es guapa de cojones (con perdón). Julio Manrique vuelve a la carga. Coge este guión de David Mamet que hacía tiempo que acumulaba polvo y nos lo sirve en un montaje de lujo. Escenografía, audiovisuales e interpretaciones, todo encaja.
La obra mantiene un ritmo frenético la mayor parte del tiempo. Julio Manrique y David Selvas no decepcionan y se comen el escenario desde el primer momento con unos personajes que se quieren comer el mundo. Mireia Aixalà convence con el contenido papel que le corresponde hacer entre estos dos personajes explosivos.
Una altra pel·lícula empieza fuerte, decae por un momento, pero remonta rápidamente dejando lo mejor queda para el final… y el final vale mucho la pena. Es brutal. Insisto, brutal. No os diré más. Id a verla.