Contacto teatral con la naturaleza

Es un espectáculo de Inspira Teatre dirigido por Esther Westermayer con la duración exacta para que los niños entre 1 y 3 años disfruten de la experiencia y no les dé tiempo a distraerse. El escenario es el patio de butacas y las criaturas son las protagonistas. Estamos dentro de un bosque, o mejor dicho, en un ambiente de selva con cantos y gritos de pájaros extraños, rumor de hojas y agua. Tres actrices, Laia Piró, Neus Umbert y Maria Casellas como ninfas salidas de un arroyo circulan con la tranquilidad de vivir en un mundo conocido y de forma delicada se mueven ahora simulando pájaros, ahora flores o construyendo figuras de animales o humanas con elementos de la naturaleza. Ellas mismas crean con sus propias voces e instrumentos de percusión hechos con materiales del bosque, gran parte del espacio sonoro del espectáculo jugando rítmica y melódicamente, creando contrapuntos y juegos vocales que acompañan a la acción sin utilizar la palabra. Es un espectáculo sin texto, muy visual y delicado sin artificio alguno ni elementos que pertenezcan al mundo urbano occidental contemporáneo.
Todo es fantasía empezando por el vestuario de Rosa Solé y pasando por la escenografía de Xavi Erra que ha construido un sotobosque que es utilizado por las ninfas para protegerse de la lluvia o hacer títeres.
Los niños y las niñas son los mejores críticos y puedo asegurar que su atención era máxima. Mucha gente se ha quedado sin ver esta obra. Esperamos que la reprogramen y hagan gira.