El título original de esta obra de Natalia Ginzburg es Paese di Mare (1968). Espléndidamente traducida por Meritxell Cucurella-Jorba, creo que la autora se refería a su país (Italia) rodeado de mar mirándolo desde la distancia con lástima y comprensión. Ella conoció el fascismo de Mussolini y la invasión de los nazis en Italia. Su marido Leone Ginzburg participó en el movimiento Giustizia e Libertà. Fue encarcelado, torturado y murió en la prisión de Regina Coeli en 1944 a causa de las torturas. Ella, en los años ochenta fue diputada por el partido comunista junto a Berlinguer.
Es importante conocer la vida de la autora para entender el desencanto y la desilusión que encontramos en todas sus obras. Su galardonada obra, Ti ho sposato per alegria (representada en BCN por el Teatro Stabile di Barcellona), a pesar de ser una comedia, critica las convenciones sociales, las apariencias y las hipocresías de la vida burguesa. Giulana, la protagonista es un personaje libre, pero vulnerable.
Felicitamos a la Compañía La Ventura y a Guillem Sánchez por la idea de adaptar esta obra de la Ginzburg que, al parecer, es la primera vez que se representa en Barcelona. Realista, como en todas sus obras, encontramos el desencanto, la desilusión, las dificultades para salir adelante, la precariedad laboral, la falta de recursos. Y todo ello aderezado con conversaciones íntimas entre los cuatro jóvenes actores y actrices que interpretan sus papeles con la naturalidad de las conversaciones de cocina, sin estridencias, sin “hacer teatro” a pesar de las dificultades que han tenido por la baja de uno de los actores (Isaac Canals) que ha sido sustituido por el propio director Guillem Sánchez. El resto de las intérpretes que nos han hecho disfrutar de la obra son: Georgina Hurtado, Estel Ibars y Maria Oliver, con una gran profesionalidad a pesar de su juventud.
Agradecemos también a la Editorial Prometeu y a su director Xavier Arola la publicación de obras fuera de los cánones habituales con ediciones en bilingüe. En este caso italiano-catalán.
Felicidades a todos y larga vida a las obras de Natalia Ginzburg.