Los musicales de pequeño formato no cuentan con los grandes escenarios de sus hermanos de género, ni con todos aquellos elementos vistosos que nos encantan a los «musical lovers», pero a menudo son los que aportan aires nuevos y originalidad al género o, como mínimo, son los que más arriesgan. En este sentido, Lo tuyo y lo mío sigue esta línea y nos ofrece todo aquello que promete y mucho más, proporcionándonos una velada divertida y con un material totalmente fresco. Así pues, nos encontramos con un texto donde las palabras forman parte de extractos de canciones muy conocidas que van de los años 60 hasta la actualidad, pero que en ningún momento cae en el efecto de un simple karaoke, sino que de una forma ingeniosa, estos fragmentos van construyendo una narración y una historia de forma brillante. Hay que decir que en un principio la propuesta me daba un poco de miedo, puesto que recelaba de la mezcla musical y del look retro, pero tengo que decir que el resultado es totalmente satisfactorio, ingenioso y muy profesional (además de nada casposo).
Por otro lado, las interpretaciones y las grandes voces de Karen Gutiérrez y de Manuel Ramos están totalmente a la altura del espectáculo, aportándole personalidad y rigor. Además, estas están muy bien aliñadas por la gran dirección musical de Didac Flores, el cual hace muy buenas adaptaciones de algunos de los temas seleccionados al formato que se nos presenta, y por la dirección de Joan Maria Segura, que dota de un gran dinamismo a la representación. Por último, diré que realmente vale la pena dar una oportunidad a Lo tuyo y lo míoy dejarse llevar por este viaje musical a través de las emociones, puesto que, sin duda, disfrutaréis y mucho de una obra divertida, ingeniosa y muy bien hecha.