La Tienda de los horrores es uno de los grandes clásicos del género musical, basado en la famosa película de serie B dirigida por Roger Corman en 1960. En todos estos años se han hecho infinitas adaptaciones, tanto en la gran pantalla como en el teatro, enamorando al público con sus pegadizas canciones de rock and roll, doo-wop y motown, muy bien adaptadas al español en esta propuesta de Àngel Llàcer y Manu Guix. De hecho, la música es lo mejor que tiene esta versión, que hace bailar al público del Colisseum en más de una ocasión con las voces de las fantásticas Sey Sisters (aunque cuando hablan no se las entiende bien).
Del reparto quiero destacar también a los dos protagonistas, Marc Pociello (Seymour) y Diana Roig (Audrey) que llenan el escenario con su ternura, y al magnífico José Corbacho que me hizo reír mucho con sus salidas de tono. Además, el toque rockerillo que le da Manu Guix a Audrey II le queda muy bien al personaje (y nos hace disfrutar con sus interesantes giros vocales).
Por otro lado, la escenografía de la vieja floristería Mushnik de 10. Me gustaron mucho los decorados a tres niveles de las calles de Skid Row, al estilo del musical Rent. Eso sí, depende de dónde te sientes en el Teatro Colisseum no puedes ver bien todas las escenas (os recomiendo que no os sentéis en los laterales del palco).
En resumen, Llàcer y Guix lo han vuelto a conseguir. La Tienda de los Horrores tendrá éxito asegurado allá dónde vaya, aunque no sea el mejor espectáculo de este exitoso tándem.