Cada género teatral tiene un determinado público. El teatro cómico tiene un público fiel, que sabe lo que va a ver, dispuesto a pasar un buen rato y desinhibirse partiéndose de risa. También es un público exigente y la calidad es indispensable. Ésta dependerá de un buen guion, unos intérpretes versátiles y una buena complicidad entre ellos. El guion de Susanna Garachana y Jaume Viñas tiene todas las cualidades para satisfacer sus objetivos. Es una situación común, una pareja que quiere casarse y quieren presentar a sus padres respectivos. Sin embargo, el chico tiene un padre lejano y por miedo a defraudar a la madre de la novia, alquila un actor. La comedia está servida. A partir de ahí, las situaciones se entrelazan, se suceden ininterrumpidamente, se superponen creando momentos de gran comicidad.
Pensar en Joan Pera es pensar en teatro cercano, divertido, de enredos, teatro cómico con juegos de palabras y dobles sentidos. La dilatada experiencia en este tipo de obra hace que Joan Pera se sienta cómodo y da la sensación de que hay veces que improvisa o inventa lo que todavía da más comicidad al momento. Es tanta la experiencia, habilidad y los recursos escénicos que tiene Joan Pera que llega un momento en que no sabes si se equivoca o si lo hace expresamente.
Júlia Jové, Edu Lloveras y Muntsa Alcañiz completan el grupo de intérpretes maravillosos que hacen que la obra no decaiga en ningún momento. Los tres son actores y actrices consolidadas. Forman un trío inmejorable que soportan muy bien toda la obra.
En esta ocasión les dirige Daniel Anglès más conocido por dirigir musicales como Hair, Rent, FunHome, Golfus de Roma y nos demuestra una vez más su versatilidad dirigiendo una obra cómica de texto.
Esta obra va camino de tener el mismo éxito y duración que “La extraña pareja”. Esperemos que sea así