Conocimos a Hattie Naylor en el Festival Grec 2019 con “Abans no es faci fosc” (Going Dark, 2012) protagonizada por Míriam Iscla.
“Ivan i els Gossos” es un monólogo de esta dramaturga británica escrita en 2009 como Podcast para un programa radiofónico y que ganó el Tinniswood Award como drama original para radio. También fue nominada en 2010 para los Olivier Awards for Outstanding Contribution to Theatre. A partir de entonces se ha representado por todo el mundo en formato teatral y en 2017 Andrew Kötting dirigió la película” Lek and the dogs” sobre este texto de Naylor.
Está basada en la historia real de Ivan Mishukov, en la Rusia de Yeltsin de los años 90 cuando la caída del comunismo lleva a una capitalismo salvaje y a desigualdades sociales con extrema pobreza y miseria en algunos sectores de la población. Es una situación que no nos resulta extraña porque se repite en muchos lugares y momentos de la historia.
En esta ocasión la dirige Xavier Boada y la interpreta Pau Rosell.
Pau representa un niño de cuatro años que se ve obligado a vivir en la calle y es adoptado por una jauría. El trabajo interpretativo de Pau es magnífico y no han escogido un texto nada fácil. En su mirada podemos ver al niño pequeño que es, su inocencia, el miedo, la soledad, el hambre, la desolación y la desesperación pero también la ilusión y las ganas de vivir. Todo él es expresión y nos conmueve y emociona. Sobre una escenografía oscura y pequeña, Iván corre, amplia el espacio y lo convierte en una gran zona en la que hay lugares para esconderse y en los que encuentra ternura. Él grita cuando imita a los adultos, llora cuando se siente solo, ladra y aúlla al relacionarse con los perros y mantiene un nivel interpretativo excelente durante toda la obra.
El texto de Naylor es duro pero Pau sabe transmitir la esperanza que hay detrás de él. Con esta obra demuestra el gran actor que ya es.