Esta divertida comedia nació de un taller de escritura de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisual de Catalunya) impartido por Marta Buchaca. Tanto la autoría como la dirección son de Jamie Southon, Daniela Univazo y Brenda Zavala.
La idea de que estamos todos vigilados es muy buena. Es una verdad que nos angustia. Lo saben todo de nosotros y no nos podemos escapar. Las redes sociales nos han invadido y ya forman parte de nuestras vidas. La necesidad de exponerse se ha convertido en adicción y muchos creen que dejaran de existir si desaparecen de Instagram. Pero una cosa es la exposición voluntaria y la otra el espionaje sin autorización. Y esta es la situación en la que se encuentran tres compañeros de piso que descubren que alguien los vigila. Crecen los recelos y desconfían unos de los otros. De la vigilancia inesperada surgen secretos ocultos de los tres. La exposición puede ser un “gran hermano” que puede utilizar las imágenes y los videos para alguna finalidad desconocida y los seguidores se pueden multiplicar exponencialmente. Éste es el peligro que los atenaza y bloquea.
Algunas de las historias ocultas son creíbles, cercanas i con algún punto de ternura pero otras resultan extravagantes, exóticas y fuera de lugar. Es una buena idea que podría mejorar bajando el guion a un terreno más habitual y temas más cercanos y profundos. Es una mezcla de comedia, semi-drama o farsa que resulta fácil de ver y seguir porque hay tensión hasta el final. Es como un thriller inocente en el que sabes que no pasará nada grave pero que te mantiene intrigado.
Los dos actores son Alex Sanz y Alberto Lozano. Los dos hacen un buen trabajo pero podrían lucirse más con un texto menos exagerado. El guion los obliga a sobreactuar y las sorpresas dejan unos incómodos silencios. Anna Carreño es el contrapunto entre los dos porque puede actuar con naturalidad y se nota cómoda en su papel.
Es una comedia simpática, un poco naif y bien encajada en una escenografía alegre soportada por música de ABBA y construida en tres espacios que dan mucho juego.