Los cambios cuestan de aceptar aunque nos parezca que una mentalidad abierta es capaz de incorporar cualquier situación nueva. Esto ocurre a una pareja de padres modernos y “progres” con una hija que ha escogido un chico transexual como pareja.
Ramon Oliver en su crítica teatral dice que esta obra lo ha transportada a EEUU en la época de luchas raciales cuando Luther King fue asesinado. Una pareja acomodada y tolerante recibe a su hija a cenar con su nueva pareja. Todo aquel ambiente queda reflejado en “Adivina quien viene a cenar esta noche”. El trans de hoy era el Sidney Poitier de hace 60 años. El mismo shock, la misma sorpresa y el mismo esfuerzo de adaptación a una situación desconocida y contraria al pensamiento y costumbres del momento. El mundo de la diversidad de género ya no es tan desconocido actualmente ni en nuestro entorno pero esta obra en forma de comedia hace pedagogía ya que es la mejor manera de convencer de esta nueva realidad abierta y estimulante. No pretende aleccionar ni dignificar ni hacer discriminación positiva. Únicamente pone en el escenario una situación que existe y lo hace en clave de humor.
Si al señor Oliver le ha recordado la película de Stanley Kramer a mi me ha llevado a “Limbo”, una obra de teatro de “Les Impuxibles” sobre las dificultades de transitar en la que muchas descubrimos que esta diversidad es posible. Lo presentaron de una manera elegante, respetuosa y profundizando en los misterios de la lucha personal para llegar a ser lo que cada una desea. “Les Impuxibles” abrieron un camino y para mucha gente fue la primera vez que oíamos hablar del tema. Gracias a ellas conocimos a Miquel Missé, sus pensamientos y sus libros como “A la conquista del cuerpo equivocado” y gracias a este camino abierto, Carol López ha podido hacer una comedia sobre las dificultades de aceptación de unos nuevos paradigmas que se iran imponiendo para romper las leyes de un binarismo encorsetado y rígido que ya empieza a tambalear.
Carol López ha elegido un actor y una actriz que saben transmitir las dudas de unos padres que pensaban que eran capaces de aceptarlo todo. Son Jordi Andújar y Dolo Beltran aguantando el peso de la obra y la presión de unos jóvenes, Ian Bermúdez i Paula Jornet que los cuestionan constantemente.
La escenografía de Jose Novoa y Fernando Portillo es elegante y sobria. Se intercalan canciones adaptadas a la situación que dan un poco de relax a la tensión de cada momento. Muy recomendable