Hoy en día cuesta ser original, y también cuesta encontrar obras de teatro originales. Hemos visto obras de todos los temas, argumentos repetitivos y giros dramáticos previsibles, reelaboraciones de tramas clásicas, etc. Estamos sobresaturados de historias. A veces ya ves venir el argumento de lejos, y realmente es una pena porque la monotonía hace perder el interés drásticamente.
Xavi Morató, Gerard Sesé y la compañía Generación de Mierda, sin embargo, son un pozo de originalidad y nos ofrecen una sátira sobre el fútbol que rompe con cualquier historia que hayamos visto previamente, partiendo de una idea muy obvia: en la Liga de fútbol, con tantos jugadores, ¿no hay ni uno que sea gay? Seguro que sí, pero no se atreven a decirlo por miedo al qué dirán.
La obra juega con las fronteras de lo políticamente correcto o socialmente aceptado desde un punto de vista humorístico y positivo, y explota magistralmente los tópicos futbolísticos ( «ya se sabe: son 90 minutos!»). Un montaje en el que todo es acertado: los actores (chapeau!), Los músicos, las canciones (sí, es un musical!), las bromas, e incluso el mensaje final, muy en línea de los tiempos actuales.
La recomendación más sincera que podría hacer de esta obra es sencilla: dejen todo lo que hacen, vayan aquí y compren las entradas. Se lo pasarán muy bien, se reirán y desconectarán los problemas y preocupaciones cotidianas. Un soplo de buen rollo y alegría que vale realmente la pena de ver y de vivir.