Una obra donde la pareja protagonista desarrollan sus papeles con una sinceridad y una fuerza que los hace totalmente creíbles. Una historia de marginalidad, desubicación, desconfianza, miedo, dolor, esperanza… magníficos Sara Parisi y Albert Franch y la dirección de Fernando Griffell.
Dos almas perdidas, automarginadas que se encuentran e intentan buscar una salida. El director nos ha dejado dos posibles finales para así poder ver, como él dice, «el otro lado de las cosas».