No es habitual encontrar en la cartelera un musical de creación cien por cien original, que no esté basado en textos anteriores o que no sea, directamente, una traducción. Aldarulls es una de esas rara avis, y muy bien hecha, por cierto. En Aldarulls encontramos la combinación perfecta entre una obra oscura de misterio con toques de terror y una comedia negra con momentos de lo más divertidos. Con cinco músicos sobre el escenario (todo un lujo en los tiempos que corren) y un reparto joven y entregado, la trama gira en torno a un ladrón de ojos que está dejando a medio pueblo ciego. ¿Quién será el culpable?
Espero que Aldarulls encuentre sala estable para que el público de Barcelona pueda disfrutar de su talento durante una temporada.