Vincdesdevenir es un proyecto de Quim Bigas que nace a partir de un proceso de creación con un grupos de jóvenes del colectivo LGBTQ + de Terrassa.
Sinopsis
Con la premisa de que no hace falta llegar a ningún lugar y que no se entra en ningún lugar con las manos vacías, Quim Bigas propone a un grupo de jóvenes del colectivo LGTBI+ de Terrassa una serie de encuentros. En un proceso que va a durar unas tres semanas, el grupo irá tejiendo pensamiento, discurso, práctica y cuerpo a partir de tareas físicas, conversaciones, experiencias, momentos. El resultado no será más (ni menos) que la puesta en común de ese todo, compartida con la audiencia en recorridos que pasarán por distintos espacios de la ciudad (pero nunca en línea recta).
La expresión inglesa hanging out ofrece matices interesantes sobre la idea de encuentro, de encontrarse. Todas lo hemos hecho en algún momento: to hang out,
estar y nada más, juntas pero sin un fin concreto, ya sea en un parque o en una plaza. Recogiendo la experiencia de proyectos pasados como Festucs o Carne Fiesta, el coreógrafo Quim Bigas seguirá el hilo de cada sesión para facilitar un espacio similar de creación. Un espacio previo al juicio, a la explicación, a la definición de una identidad.
Porque a Vincdesdevenir una de las intuiciones de salida pasa por intentar desactivar, precisamente, la racionalización excesiva de la definición de lo que somos. Identidad es un concepto trampa, un dibujo que puede aparecer como un acto de rechazo a otra imagen. Pasa a menudo: nos explicamos individualmente cuando rehuimos el reflejo de una normalidad colectiva. ¿Pero somos, realmente, en función de lo que no somos? ¿Somos dibujo? ¿Qué pasaría si observáramos, primero, lo que ya está aquí cuando entramos por la puerta? ¿Lo que sí somos sin necesidad de reflejarnos?
Desplazando el eje del yo hacia el nosotras y buscando la asimetría en la relación entre el cuerpo y su reflejo hecho palabra. Vincdesdevenir es un paseo por un
laberinto sin centro. Primero se van a perder en él los participantes y durante el TNT nos llevarán de ruta al resto, marcando rincones de la ciudad como hitos de una excursión deliberadamente enrevesada. Porque es en las desviaciones del paseo, como en los encuentros de las tardes de verano en la plaza, donde a menudo aparece -casi sin quererlo- un sentido.