Sería una pena que se marchitaran las plantas habla sobre la ruptura de una relación amorosa. La crisis en la ruptura se abre cuando uno de los personajes no logra acordarse del acontecimiento más importante de la relación en los ojos del otro. A través de los recuerdos la ex pareja intenta contar su historia en común. Es una obra sobre los intentos de expresarnos verbalmente y crear una historia que podamos contar y que podamos asumir.
La estructura de la obra es abierta. Es posible que cada puesta en escena sea diferente, los actores usan sus propios nombres, edad y biografía. En esta versión de Sería una pena que se marchitaran las plantas hablamos sobre la vida en Barcelona usando la experiencia de los actores que viven en la ciudad.
El autor de la obra es parte de cada puesta en escena e interactúa activamente con los actores y la audiencia con el fin de encontrar la mejor versión de la misma.