M E S T R A N Ç A surge de la inquietud e interés hacia un acontecimiento tan tradicional como es la matanza del cerdo. El animal es desposeído de cualquier potestad de elección vital y es el hombre quien toma la figura de ejecutor del sacrificio, casi de una forma divina.
Sinopsis
El individuo, cerrado en un gesto perpetuo, efectúa la doble función de víctima y verdugo. Es quien da y quién recibe. Quién se alimenta y quien desfallece. Conforma la frontera entre hombre y animal que lucha contra sí mismo. Como todas las tradiciones, si no hay nadie que se haga cargo de perpetuarlas, se pierden. Quién sabe si llegará el día que las tradiciones y actos populares, signo identitario de un pueblo, se perviertan y se dejen de celebrar y los conocimientos mueran junto con las personas encargadas de transmitirlo.
M E S T R A N Ç A es nuestro legado poético a la matanza del cerdo.