De com la inèrcia condiciona la mecànica

Sinopsis

Una reunión de vecinos. Treinta y seis sillas. Un orden del día. De repente, él, el vecino anónimo, toma la palabra. Y comienza el perfecto orden ilógico del discurso. Un discurso que se entrecorta, que se contradice, que se reinventa. Un discurso errático, como el pensamiento. Un discurso que oscila entre el pasado y el presente, entre el mito y el logos, y que nos transporta desde las nevadas cimas de las sierras alpinas hasta las lunas de saturno. El público, convocado al encuentro, también forma parte, en cierta manera, de este discurso. El contradice, el incomoda, le reescribe. Treinta dos sillas que se corresponen a treinta dos personajes y que articulan una geografia mental única, particular, personalísima: como la nuestra. Quién es Wanba? Raymond Pulidor? Netxàiev? Por qué siempre tenemos la sensación que estamos citando a alguien?