Sinopsis
Cendres es una adaptación, estrechada de diferentes obras de Bertolt Brecht, realizada por la actriz y directora Araceli Enrech. Este es el primer proyecto de la compañía Arbredecabra arraigada al Moianès, formada por el escritor mallorquín Joan Adrover, el artista manresana Laia Costa y la actriz Sílvia Martín.
Con la obra de teatro Cendres, se quiere mostrar el espíritu de supervivencia de tres prostitutas que sobreviven a la guerra en un vagón bar enganchado a los trenes militares. Una pieza delicada y sutil que nos demuestra que un hombre puede ser sustituido por otro; no más lejos de la situación actual, donde una crisis arraigada en la corrupción, aparta a las personas cuando dejan de serle socialmente útiles. Los protagonistas nos invitarán a cantar, beber y fumar, todo con el afán de no perder el espíritu alegre y subir la moral del público.
La obra ha sido un proyecto de creación, donde los actores han jugado a la vez el papel de actores, directores y creadores. La particularidad de la obra es que las escenas se suceden en un espacio real, con lo cual, el público asiste a un prostíbulo y no a ver una obra de teatro. Por lo tanto, no habrá escenario, ni cuarta pared y los actores interactuarán constantemente con el público. Hemos apostado por el pequeño formato y para hacer vivir en la espectador vivencias reales y auténticas.
Catalán
Cendres es una adaptación, estrechada de diferentes obras de Bertolt Brecht, realizada por la actriz y directora Araceli Enrech. Este es el primer proyecto de la compañía Arbredecabra arraigada al Moianès, formada por el escritor mallorquín Joan Adrover, el artista manresana Laia Costa y la actriz Sílvia Martín.
Con la obra de teatro Cendres, se quiere mostrar el espíritu de supervivencia de tres prostitutas que sobreviven a la guerra en un vagón bar enganchado a los trenes militares. Una pieza delicada y sutil que nos demuestra que un hombre puede ser sustituido por otro; no más lejos de la situación actual, donde una crisis arraigada en la corrupción, aparta a las personas cuando dejan de serle socialmente útiles. Los protagonistas nos invitarán a cantar, beber y fumar, todo con el afán de no perder el espíritu alegre y subir la moral del público.
La obra ha sido un proyecto de creación, donde los actores han jugado a la vez el papel de actores, directores y creadores. La particularidad de la obra es que las escenas se suceden en un espacio real, con lo cual, el público asiste a un prostíbulo y no a ver una obra de teatro. Por lo tanto, no habrá escenario, ni cuarta pared y los actores interactuarán constantemente con el público. Hemos apostado por el pequeño formato y para hacer vivir en la espectador vivencias reales y auténticas.