Jordi Casado y la Absurda nos presentan la pieza ganadora de la Beca Odisseu Eòlia: (in)Útil.

(in)Útil nace de una frustración compartida. La frustración de sentirse inútil. De no saber qué sirve y qué no. De no encontrar narración. De no encontrar sentido. De sentirnos eternamente enfrentadas. Pero también nace de la esperanza de hacer algo con esta frustración. De canalizarla. De convertirla en otra cosa. Sabemos de sobra que no somos las únicas que nos sentimos así. Que las (in)Útiles somos muchas. Y queremos abrazar la inutilidad que nos ha sido impuesta y apropiárnosla. Reventar esta palabra en mil pedazos y volverla a construir bajo otro paradigma. Nuestro. Un paradigma donde ser inútil sea útil.

Sinopsis

La historia de Amelia comienza en un trastero. Un trastero de alquiler (¿alguien se ha dado cuenta de que aparecen trasteros de alquiler por todas partes?). Allí, ha estado acumulando un montón de cosas inútiles durante los últimos años. Lo que no le era de utilidad, hacia el trastero.

Amelia tiene una crisis existencial. Una crisis recurrente de la que no puede huir. No sabe lo que quiere. No sabe qué hacer. No sabe dónde ir, y no le encuentra sentido a nada. Una crisis absurda, y por tanto, una crisis inútil (y todo lo inútil, debe ir hacia el trastero de alquiler). En medio de un ataque de ansiedad y rodeada de trastos inservibles, Amelia encuentra otra persona que vive en el trastero del lado. Una persona curiosa. Igual de inútil que su crisis. Una persona que le ayuda a encontrar su propia voz. Que la guía en su lucha contra el pánico, y que le proporciona certezas donde aferrarse para poder salir al mundo real.

Duración:
Idioma:
Catalán
Edad:
A partir de 16 años
Sinopsis

La historia de Amelia comienza en un trastero. Un trastero de alquiler (¿alguien se ha dado cuenta de que aparecen trasteros de alquiler por todas partes?). Allí, ha estado acumulando un montón de cosas inútiles durante los últimos años. Lo que no le era de utilidad, hacia el trastero.

Amelia tiene una crisis existencial. Una crisis recurrente de la que no puede huir. No sabe lo que quiere. No sabe qué hacer. No sabe dónde ir, y no le encuentra sentido a nada. Una crisis absurda, y por tanto, una crisis inútil (y todo lo inútil, debe ir hacia el trastero de alquiler). En medio de un ataque de ansiedad y rodeada de trastos inservibles, Amelia encuentra otra persona que vive en el trastero del lado. Una persona curiosa. Igual de inútil que su crisis. Una persona que le ayuda a encontrar su propia voz. Que la guía en su lucha contra el pánico, y que le proporciona certezas donde aferrarse para poder salir al mundo real.

Ficha artística
Ver ficha entera
Fotos y vídeos
Artículos relacionados
¡Enlace copiado!